Los competidores van llegando a una sala repleta de torsos de los contrincantes hechos en yeso. Luego, se conoce el primer desafío.

Tras poner a prueba sus habilidades físicas básicas, llega el momento de competir uno contra uno: quien pierda abandonará la competencia.

La lucha por mantenerse en la competencia continúa. Los participantes buscan la forma de desafiar sus propias limitaciones físicas y derrotar a sus oponentes.

Después de que los ganadores celebren y estrechen lazos en torno al deporte, deberán dividirse en grupos para la siguiente ronda. ¿Quiénes conformarán el equipo más fuerte?

El siguiente reto es por equipos: un desafío para hacer alarde de la estrategia, la sinergia y la fuerza. Los que logran sobrevivir a este intenso juego se topan con una sorpresa.

La competencia se acalora, y los ganadores pasan a la siguiente ronda. Esta vez, tendrán que formar alianzas.

En el siguiente desafío, todos deben valerse por sí solos. ¿Quiénes lograrán sobrevivir?

Los finalistas comparten sus historias y motivaciones en torno a un festín. Para la final, se enfrentan a la última ronda de desafíos, cada uno más difícil que el anterior.