Al día siguiente de la fiesta, Hank empieza a recibir llamadas para atender a pacientes. En el Hospital de Hamptons vuelve a encontrarse con Hill, la chica a quien salvó la vida en la fiesta y que, además, ejerce de administradora del hospital. Por su parte, Divya, una joven que ha oído hablar de Hank, aparece en el motel donde se aloja el doctor para ofrecerle sus servicios como asistente médico. Entre Divya y su hermano tratarán de convencerle para que trabaje con Boris, el multimillonario que organizó la fiesta.

Hank es avisado desde la residencia de un senador, con una carrera frustrada a la Casa Blanca. Cuando llegan son recibidos por Lucy Everett que les explica que su hijo Kendric acaba de anunciar su compromiso con la universidad de Notre Dame donde competirá por el puesto de quarterback por lo que ha de estar en perfectas condiciones. Quiere que le realicen a su hijo un chequeo para evitar sorpresas cuando pase el examen físico al que le someterán en una semana, ya que sin una salud impecable no le dejarán competir. Lucy Everett tiene en casa un equipo hospitalario completo para que Hank pueda realizar todos los análisis necesarios. Tras los análisis y las pruebas no se presenta ningún problema pero, entrenando en el jardín de casa, Kendric se pone enfermo y se desmaya.

El restaurante CasaReccio está recibiendo a muchos comensales ávidos de los buenos platos de cocina italiana que salen de los fogones de este restaurante italiano de lujo. Allison Moore, la jefa de cocina, comienza a sentirse mal pero parece recuperarse y vuelve al trabajo. Mientras Hank y Evan juegan al tenis y discuten sobre lo que hacer ese domingo ya que es un día especial, era el día en que Hank se iba a casar. Evan recibe una llamada ya que los empleados de CasaReccio han de pasar una prueba de tuberculosis por exigencias de sanidad y Hank ha sido contratado para llevarlas a cabo. Allison habla con Hank de lo que le ha ocurrido ya que no padece ninguna enfermedad y el único fármaco que consume son anticonceptivos, Hank trata de hallar las causas de lo que le ha ocurrido. Evan y Divya aprenden a trabajar juntos.

Hank y Evan acompañan a una familia adinerada a una fiesta en una isla privada en la que los aparatos tecnológicos están prohibidos.

Hank finds himself needing to quarantine the guests from a party and considers making a call to the County Health to announce a possible outbreak. Elsewhere, Evan makes some interesting facts concerning Divya's personal life, and Jill wants to keep her relationship with Hank under wraps.

Hank and Divya treat a Spanish spitfire involved in an accident whose injuries are more serious then they appear. A dream job offer from Boris brings Jill's childhood friend Katie back to the Hamptons, but tempers flare when Hank learns Boris has been keeping a dark secret. And the arrival of Divya's fiancee causes to her to rethink their relationship.

Hank treats a childrens book illustrator that has a heart condition. Divya is treating a software guru who just married a swimsuit supermodel. Hank and Jill deal with the fact that Hank seems to be going down the same road as her former boyfriend.

During an equestrian show, a young girl falls from her horse and is complaining of strange symptoms which makes Hank believe her father is hiding something. Elsewhere, Divya weighs over telling her dad the truth about her job, and Hank meets Jill's ex-husband.

To kick his drug habit, Tucker's dad decides to undergo a rapid detox, but Hank objects be cause of it's dangers. Elsewhere, Even accidentally makes a night club owner mad; Hank and Jill try to contact Boris, who has fled to New York.

While in New York to examine Boris' strange illness, Hank discovers the Gardner family wants to go after his medical license. Elsewhere, while on a reclusive millionaire's yacht, Evan and Divya face a medical crisis. Also, Jill and her ex-husband clash over the divorce papers.

Hank treats a hallucinating woman. Meanwhile, Charlie and Jill move in together, while Divya and Raj anguish over their engagement party.