El día anterior al cumpleaños de Jackie, el hospital es un caos. Dos nuevos doctores se incorporan; Akalitus le devuelve a Eddie su antiguo trabajo, y O’Hara le comunica a su amiga que se mudará a Londres para tener una nueva vida junto a su hijo.

Jackie no puede creer lo que su exesposo pide ante la justicia: que se le hagan pruebas psiquiátricas a sus hijas y que se muden definitivamente con él. Mientras tanto, Prentiss es nombrado jefe en el hospital y Coop no sabe cómo manejar su ira.

Después de confrontar con Kevin en la mediación por la tenencia de sus hijas, Jackie llega como paciente al hospital. Un policía llamado Frank viene a tomarle declaración y termina invitándola a tomar algo juntos. Ella acepta.

Jackie encuentra a Grace con su antiguo novio en las afueras de la ciudad, mientras Fiona tiene problemas en la escuela. Esos episodios unen a Jackie con Kevin como padres. Además, una paciente drogada por su propio marido se escapa del hospital.

Gracie se escapa a un baile con su novio. Esa noche, Jackie tiene su primera cita con Frank, pero lo abandona en medio de la velada y pierde la cabeza por Cruz. Al regresar, encuentra varias llamadas perdidas de su hija y sale corriendo a buscarla.

Jackie le pide disculpas a Frank por haberlo abandonado en medio de la cita amorosa y se reúne con Cruz para decirle que fue un error pasar la noche juntos. Ella debe elegir y finalmente se queda con Frank, a quien decide besar.

Una llamada al hospital anuncia que un policía ha sido baleado en South Street Seaport y que su vida corre peligro. El mundo de Jackie se detiene hasta que descubre que ese policía no es Frank. El temor de perderlo, los une.

Kevin piensa que Jackie está en el hospital y llega a su casa sin previo aviso. Para su sorpresa, la encuentra con Frank. La noche perfecta que habían planeado se pospone y Frank decide retirarse. Sin embargo, pronto hará notar su interés por ella.

Jackie y Frank tienen relaciones sexuales por primera vez y él le confiesa que la ama. Por otro lado, Kevin encuentra una bolsa de píldoras en el bolso de Gracie y ella dice que son de su madre. Ahora, Jackie quiere que sus hijas vivan con su padre.