La enfermera Jackie Peyton rompe las reglas para sacar partido a la muerte de un paciente mientras esconde su adicción a las pastillas.

Jackie y su marido Kevin están preocupados por su hija Grace que podría tener un problema de ansiedad.

Jackie encuentra un paciente que toma la sopa de pollo de su mujer como medicina para curarse un problema de corazón.

Una niña de 10 años necesita la ayuda de Jackie para cuidar a su madre que sufre de lupus.

Cuando Jackie se encuentra con una antigua amiga y compañera que sufre de un cáncer de pulmón terminal, ésta le pide que le ayude a suicidarse.

Un hombre acaba en urgencias después de que el ex-marido de su cita le atacara con un cuchillo.

Jackie se ocupa de la adicción de las drogas de un enfermero en prácticas, éste la tacha de hipócrita.

La experimentada enfermera Jackie Peyton se salta las reglas para obtener provecho de la muerte de un paciente a favor de otro, al mismo tiempo que esconde su adicción a los analgésicos que le proporciona su amante, el farmacéutico del hospital.

Jackie tiene que tomar medidas drásticas para evitar que el doctor Cooper la exponga por falsificar el fichero de un donante de órganos.

Eddie es sustituido por una máquina dispensadora automática de pastillas, Zoey administra la dosis equivocada de un analgésico a un crítico de cine, que expira en estado de coma. Jackie se va de las clases de baile de madres e hijas después de un enfrentamiento con una madre a quien conocía desde sus días de escuela secundaria.

Kevin invita a Jackie a una cita de medianoche con el fin de darle un nuevo anillo de bodas, el crítico de cine en estado de coma se despierta, pero sus gustos han cambiado radicalmente, Eddie descubre la verdad sobre la familia de Jackie, la madre enferma de O'Hara es admitida.