Germán convoca a una junta vecinal a la que nadie asiste, pues pone la invitación en un pizarrón. Jorjáis propone hacer un grupo de whats de Vecinos para que se enteren de los avisos importantes.

Los Vecinos se ponen de acuerdo con las cuotas del gas. Magdalena no quiere pagar ni un peso más, Frankie no está de acuerdo en que se divida, Silvita no puede creer que pague la misma cuota que los demás aunque viva sola y Luisito da su parte, esperando que los demás se pongan de acuerdo.

Luis está indignado porque un franelero frente al edificio quiere cobrarle para cuidarle su coche. Arturo, Germán y Luis van a enfrentarlos, pero no logran nada.

Luis les avisa en una junta vecinal que la delegación está realizando una campaña de reciclaje para separar la basura en orgánica e inorgánica, si no la entregan así, el camión de la basura no se la llevará. Silvita y Luis explican cómo separar la basura, por la que pasará Germán a los departamentos de cada quién.

Una de las amigas de Magdalena la llama para hacerle una invitación por Facebook, pero como ella no tiene “feis”, Morris le ayuda a sacar uno, en el que le dice que sólo debe presumir, lo cual le queda como anillo al dedo a su abuela.

Pedro conoce a una chica guapísima por el “feis”, por lo que Luis pretende hacer lo mismo. Arturo se harta de la situación en su casa, donde todo lo debe de hacer y pagar él y les dice que “ahí la dejan” (como dice la chaviza). Tras dejar a Magdalena, Arturo se va a vivir con Germán.

Silvita está desesperada por su situación como solterona. Su amiga Lidia le cuenta que una de las mujeres de su generación conoció a un sueco en la App Como en casa, mismo con el que se casará, así que se le ocurre una idea y le pide a Morris ayuda con la aplicación.

Suena la alarma sísmica, don Arturo tiene un ataque de pánico doña Magda intenta calmarlo pero en lo más fuerte del sismo lo empuja y lo deja en el departamento.

Silvita contrata internet de alta velocidad, pero le pide a Germán que se a discreto y no le diga a nadie, aunque éste luego luego les avisa a Pedrito y a Jorjáis, quienes comienzan a adivinar la contraseña de su wifi.

Lorena le dice a Frankie que deben 10 años de predial y los desalojarán, por lo que sugiere que deje el mundo del cine y busque un empleo. Frankie quiere ser su propio jefe, así que decide dar un curso de actuación para ganar dinero.

Arturo rompe sin querer su saco antes de una cita importante con su jefe, al encontrarse con Lorena en el "lobby" del edificio, le dice que si no tiene un saco de Frankie que ya no use.

Se realiza junta de vecinos debido que Magdalena ya no aguanta los gritos del Jorjáis de: "Se compran fierro viejo que venda", antes que acabe la junta Luis les indica a los vecinos que al edificio le esta entrando muy poca agua y que deben ver el tema antes que se queden sin agua, propone que alguien vaya a la compañía de agua y lo reporte, Silvia se ofrece a preguntar y los vecinos dejan en caso en sus manos.