Al cerrar la fábrica, Charles debe desempeñar varios trabajos a la vez para poder pagar la deuda contraída con los Oleson. Mary trabaja también para ayudar a la familia mientras Laura realiza labores en casa. Cuando la deuda queda fi nalmente saldada Nels le comenta a Charles que con una familia tan amorosa como la suya, se puede considerar, sin lugar a dudas, el hombre más rico de Walnut Grove.

Mary comienza a tener dificultades en la escuela porque no puede leer bien la pizarra. Está encantada con sus nuevas gafas hasta que sus compañeros comienzan a reírse de ella. Planea perderlas para no tener que llevarlas más pero cambia de idea al ver que su profesora, quien también usa gafas, tiene novio.

¡Por fin llega la temporada de béisbol! Tras la derrota del año anterior, los habitantes de Walnut Grove esperan ganar el próximo partido gracias a su lanzador estrella, el señor Mumford. El pueblo está tan convencido que incluso realiza apuestas. Todas las esperanzas se vienen abajo cuando la señora Mumford se niega a que su marido participe porque está en contra de este tipo de juego

Nellie convence a Laura para entrar en la casa encantada. Una vez dentro, Laura se encuentra con el propietario, el señor Pike, éste le dice que está esperando a que su mujer regrese. Cuando Laura descubre que la mujer del señor Pike en realidad está muerta, decide acercarse más a él para ayudarle a superar la pérdida.

Laura y Grace Snider sueñan con encontrar un acompañante para el baile de primavera.

Desgraciadamente los chicos que más les gustan no parecen interesados en ir, así que deciden tomar la iniciativa y ser ellas quienes les inviten.

La vecina de los Ingalls, la viuda Julia Sanderson, descubre que no le queda mucho tiempo de vida y le pide a Charles que encuentre un buen hogar para sus tres hijos.

Julia fallece y Charles tiene dificultades para encontrar a alguien que se ocupe de los tres hermanos a la vez. Cuando parece que la única solución, muy a su pesar, es separar a los niños, el señor Edwards y Grace se casan y deciden adoptar a los tres huérfanos.

En la escuela se organiza un concurso de recolecta de hojas y Laura y Mary quieren aprovechar que su padre las lleva de excursión para encontrar las más bonitas. Pero la señora Oleson querrá impedir que las niñas Ingalls tengan ventaja frente a sus hijos y se las ingeniará para acompañarles durante la acampada.

Laura y un amigo encuentran oro mientras pescan e intentan sacar toda la cantidad posible durante las dos semanas siguientes. Cuando lo llevan al banco descubren que su tesoro no es más que el “oro de los locos”.

Los alumnos de la escuela han ahorrado dinero para comprar un regalo al reverendo Alden por su cumpleaños. Mary es la encargada de comprar el regalo perfecto y recolecta el dinero de todos. Laura convence a Mary para conseguir más dinero para comprar un regalo mejor, pero el plan no funciona y lo pierden todo.

A John Anderson, el hijo adoptado del señor y la señora Edwards, le gustan más los libros que ir a cazar. Pero a su padre le gustaría que se interesara más por otras actividades y le regala un rifl e por su cumpleaños. John no quiere herir sus sentimientos y le escribe una carta con los motivos por los que no quiere ir a cazar. Al no obtener respuesta John cree que su padre ya no le quiere.

Laura y Nellie están interesadas en Jason, un joven fascinado por los inventos y la electricidad. Laura le invita a cenar desatando los celos de Nellie. Ésta quiere vengarse y graba una conversación de Laura mientras describe sus sentimientos hacia Jason. Nelly reproduce la grabación en la escuela delante de toda la clase y Laura huye avergonzada. Todo termina bien cuando Jason admite que comparte los mismos sentimientos hacia Laura.

Mary está muy contenta porque ha sido invitada para participar en un concurso estatal de matemáticas. Desgraciadamente, Charles no puede hacerse cargo de los gastos que conlleva el viaje pero el ayuntamiento decide pagarlo todo ya que ella representará al pueblo. Cuando la niña queda en el segundo puesto se siente muy decepcionada y piensa que no ha estado a la altura de las circunstancias, hasta que regresa a casa…

Charles y las niñas se han ido de viaje. Mientras, Caroline se ha arañado la pierna con un clavo oxidado y tarda algún tiempo en darse cuenta de que la herida se ha infectado. Sola y cada vez en peor estado, deberá cauterizar la herida para salvarse.

Mary, Laura y Carl acompañan a Charles y al señor Edwards a la estación de tren. Los tres niños merodean por un vagón que se desengancha de un tren y se queda varado en la vía. Charles previene una tragedia y obliga a parar otro tren que está a punto de chocar con el vagón

El comité escolar de Walnut Grove decide reemplazar a la profesora de la escuela porque la señorita Beadle no parece capaz de controlar a algunos alumnos. El nuevo profesor, Hannibal Applewood tiene un carácter muy fuerte y desarrolla una cierta antipatía hacia Laura y la castiga injustamente. Cuando Charles tiene conocimiento de lo que está sucediendo se convoca de nuevo al comité para hacer regresar a la señorita Beadle.

Charles, el señor Edwards y otros dos hombres aceptan un arriesgado trabajo en el que deben manipular explosivos y transportarlos en carro. A lo largo del camino deberán enfrentarse con peligrosos y complicados obstáculos.

Charles está dando los últimos retoques a sus trabajos de carpintería en la casa de los Thurman a cambio de un precioso juego de porcelana que quiere regalar a Caroline. El hecho de que la viuda Thurman sea una joven y bella mujer hace levantar sospechas así que Charles se ve forzado a mentir para ocultar su secreto. Cuando empieza a contar diferentes historias a las niñas y a su mujer, todas empiezan a pensar que tiene una aventura.

Las celebraciones del Día de la Independencia están en peligro cuando los habitantes de Walnut Grove reciben la noticia de un aumento en los impuestos. Un inmigrante ruso que no puede mantener sus tierras por este motivo explica su problema a los demás pero sigue pensando que América es un país maravilloso.

El hijo de la Sra. Whipple, combatiente en la Guerra Civil, regresa a Walnut Grove después de doce años. Pero su vuelta será dramática ya que el hombre muere a causa de su adicción a la morfi na.

Tras un tornado que asola la granja de Walnut Grove, Charles, cansado y sin ánimos para empezar de nuevo, decide venderla a sus anteriores propietarios y volver a establecerse en Wisconsin. Su decisión entristece a la familia y en particular a Mary y su compañero de escuela, John, que se han enamorado.