Alicia debe concentrarse en evitar la ejecución de un asesino condenado a muerte mientras en secreto planea con Cary su salida del bufete.

Alicia y Cary demandan a la Agencia de Seguridad Nacional a nombre del motor de búsqueda "Chumhum", sin saber que la agencia espía a Lockhart-Gardner.

Will le hace a Alicia una tentadora oferta que puede hacer que reconsidere sus planes de dejar el bufete.

Alicia pretende obtener los archivos de Lockhart-Gardner mientras se prepara para dejar el bufete.

Cuando el plan de Alicia y Cary de dejar Lockhart-Gardner queda al descubierto, empieza una batalla encarnizada por retener clientes.

Alicia y Cary representan a un cliente que dejó a Lockhart/Gardner por Florrick/Agos. Will y Diane retrasan la entrega de los archivos del caso.

Alicia y Cary sospechan que Lockhart/Gardner las espía cuando Zach descubre que alguien manipula remotamente la cámara de la computadora de Alicia.

Alicia defiende a un inmigrante indocumentado que será deportado a no ser que testifique contra el miembro de un cártel del narcotráfico.

Alicia intenta hacer responsable a un sitio web de que un cliente suyo, profesor universitario, sea acusado de terrorismo.

Alicia se sorprende al enterarse de que un fallecido cliente le legó millones. En Lockhart/Gardner pelearán para que los reciba la esposa del difunto.

Alicia lleva la demanda de una banda a un programa de TV. Algo sencillo se vuelve una guerra psicológica cuando Will se une a los contrincantes.

La corte se vuelve un caos cuando Alicia y Will se encuentran representando cada uno a un miembro de una pareja acusada de tráfico de drogas.

Florrick-Agos y Lockhart-Gardner intentan mantener como cliente a Lemond Bishop, a quien arrestan por asuntos de drogas.

La Barra Americana invita a Alicia a ser la ponente principal de la conferencia de asociados en Nueva York. Buscará la inspiración en su pasado.

Cary se convierte en el abogado de Alicia cuando Nelson Dubeck le propone atestiguar en la investigación de un fraude electoral.

Una dolida Alicia busca respuestas y sentido en la masacre de la corte y sus trágicas consecuencias.

Alicia y Diane consideran fusionar sus bufetes al morir Will, aun cuando se encuentran como rivales en un difícil caso de divorcio.

Florrick-Agos se encarga del caso de un espía de la Agencia Nacional de Seguridad, quien vigila el bufete y la vida privada de Alicia.

Alicia se encuentra en el incómodo papel de testigo cuando visita a un viejo cliente y un cuerpo es hallado en su casa.

Alicia empieza a considerar alternativas extramaritales cuando tiene un encuentro casual con un encantador empresario que participa como jurado.

Alicia se las arregla para evitar una caída cuando los comentarios insensibles de un cliente ponen en riesgo una fusión multimillonaria.

Una cámara encendida accidentalmente después de una teleconferencia se convierte en una amenaza para el bufete que Alicia y Cary nunca vieron venir.