Richard Castle es un afamado escritor de novelas de misterio. Aparece un asesino dedicado a reproducir los crímenes que suceden en sus novelas y Rick se une a la detective Kate Beckett, del Departamento de Policía de Nueva York, para buscar al culpable. Desde el primer momento, los estilos de ambos para resolver los crímenes chocan. Sin embargo, también surgirá una atracción que marcará una especial relación entre ambos. Cuando una serie de irrefutables pruebas apuntan hacia un evidente culpable, el novelista echará mano de sus amigos dentro del gremio de la novela negra para llegar a una conclusión: ni en los libros ni en la vida real las soluciones llegan tan rápido. Castle se empeñará en que el principal sospechoso está siendo víctima de una trampa.

Una niñera aparece muerta dentro de la secadora de un bloque de viviendas. Castle y Beckett tendrán que trabajar juntos para resolver el asesinato. Y aunque al principio todos los indicios apuntaban a la familia con la que convivía, pronto se darán cuenta de que las pistas y detalles les llevan en otra dirección. Se trata de un caso en el que nada es lo que parece y todo el mundo tiene algo que esconder.

El cadáver de un chico aparece flotando en una de las barcas del lago de Central Park. Así que Castle y la agente Beckett intentarán averiguar quién es el culpable. Para ello, interrogan a los amigos y compañeros del colegio privado del joven. Lo primero que descubren es que la víctima tenía problemas de drogas y traficaba en el parque. Sin embargo, las piezas empiezan a no encajar. Tendrán que replantearse el caso ya que todos podrían ser culpables.

Un concejal que se presentaba a la reelección aparece muerto en una alfombra tirada en un contenedor de basura. La agente Beckett y Rick Castle se introducirán entonces en el complicado mundo de la política para descubrir al verdadero culpable. Por otro lado, Castle a punto de presentar su último libro, intentará controlar sus miedos. Teme que su nueva novela sea un fracaso de ventas o reciba malas críticas.

El cadáver congelado de una mujer aparece en la obra de un edificio en construcción. En cuanto Castle y Beckett comienzan a investigar, descubren que la víctima desapareció hace cinco años, y que el policía que llevó el caso hace años no actuó muy profesionalmente.

Un hombre aparece muerto en lo que parece ser el escenario de un sacrificio o rito vudú. Más tarde, aparece una mujer asesinada de la misma forma. Castle y Beckett tendrán que introducirse en un oscuro mundo de corrupción y creencias extremas para averiguar quién es el culpable.

Una mujer aparece asesinada dentro de la caja fuerte de una casa de lujo. Además del crimen, todas las valiosas joyas han desaparecido. Días más tarde, se repite la historia en otra mansión de la zona. La agente Beckett, con la ayuda de Castle, intentará averiguar quién es el culpable. Para ello, el escritor pedirá ayuda a un viejo amigo de su madre, en el que basó un personaje de uno de sus libros.

Una mujer aparece muerta, sumergida en aceite de coche dentro de una bañera de un motel. Castle y Beckett investigarán el asesinato y se darán cuenta de que la víctima no es quien decía ser y que está implicada en un atentado de hace veinte años. Mientras, el escritor y la agente de policía estrechan su amistad jugando regularmente al póquer con algunos amigos comunes.

Beckett recibe una llamada para investigar la desaparición de una niña de dos años. En esta ocasión, la agente tendrá que colaborar con el FBI para resolver el posible secuestro. Pero la inspectora tendrá que enfrentarse además a su pasado, ya que el agente federal al mando del caso será Will Sorenson, un federal con el que mantuvo una relación hace un tiempo. Y, sin duda, con Castle de por medio, este reencuentro será más complicado de lo que Beckett quisiera.