Casi tres meses después del "segundo 9/11", el supuesto responsable del bombardeo a Langley, Nick Brody, sigue desaparecido y Carrie debe colaborar con la investigación.

Saul pretende rastrear al responsable del ataque a Langley y recurre a un experto insospechado para seguir el rastro del dinero.

Nick Brody sigue fugitivo y cada vez más desesperado, así que busca respuestas en su fe de una forma inesperada.

Carrie se entera de que la CIA, aun en mal estado, puede ejercer poder cuando lo necesita. Jessica busca ayuda para encontrar a Dana.

Un hombre misterioso entra al país por la frontera con Canadá. Carrie pone en riesgo la misión cuando concede un favor peligroso.

Carrie le cambia la jugada al autor intelectual del bombardeo a Langley, pero reclutar a uno de los operadores más poderosos de Irán encierra peligros.

Ya que su antiguo enemigo se encuentra bajo custodia, Saul hace la apuesta de su vida. Carrie y Quinn se dispersan para evitar una investigación policial.

Carrie y Quinn se enteran de nueva información y van tras un sospechoso clave en el bombardeo a Langley. Mientras tanto, la familia Brody recibe noticias.

Carrie y Brody se reunen en circunstancias más difíciles de lo que jamás habrían imaginado. Mientras tanto, Saul obtiene una victoria de una fuente insospechada.

Brody se lanza a una misión de alto riesgo, pero su débil condición física amenaza la operación. Quinn descubre algo perturbador sobre Carrie.

Carrie se infiltra en Teherán para apoyar la misión, pero la lealtad de Brody se tambalea cuando aparece un fantasma de su pasado. La confirmación de Lockhart se avecina.

Carrie y Brody encuentran asilo cerca del desierto, pero las fuerzas de seguridad se acercan. Saul planea una misión de rescate y Brody busca la redención.