Walt visita a su familia, que aún está en custodia, mientras debe lidiar con las secuelas de la explosión en Casa Tranquila.

Para consternación de Skyler, Walter vuelve a vivir a la casa. Walter, Mike y Jesse se reúnen con Saul para pedirle que les encuentre un nuevo lugar para cocinar.

Lydia se ve forzada a entregar a su propio empleado a la DEA, y Mike le ofrece un reemplazante: Jesse. Walt y Skyler discuten sobre si la familia corre peligro.

Mike y Lydia trabajan para transportar la metilamina necesaria para la operación. Walt y Jesse intentan elaborar un plan que no arruine su tapadera.

Walt, Mike y Jesse lidian con las repercusiones del robo de la metilamina. Mike y Jesse quieren salirse del negocio, pero Walt está decidido a construir su imperio.

Walter intenta iniciar un trato con Declan, y Hank —quien tuvo que dejar ir a Mike— ahora tiene en la mira al abogado que ha estado pagando a los hombres de Mike.

Walt se encuentra con Lydia para conseguir los nombres de la gente de Mike que está en la cárcel. Skyler hace otro intento por convencer a Walt de que deje de cocinar.

A medida que Walt y Jesse se adaptan a la vida fuera del negocio, Hank se aferra a una inquietante pista.

Mientras el pasado atormenta a Skyler, Walt cubre sus huellas, y Jesse continúa luchando con la culpa.

Jesse decide hacer un cambio, y Walt y Skyler intentan lidiar con una exigencia inesperada.

Una extraña estrategia comienza a dar frutos, mientras se ponen en marcha planes que podrían darle un giro completo a la situación.

La presión aumenta para Walt, de un modo que nunca habría esperado

Todos deben enfrentar circunstancias radicalmente distintas. Todos, sin excepción.

Los sucesos que se iniciaron hace mucho tiempo marchan hacia una conclusión.

El final de la serie.