Sébastien, el nuevo director de danza de la Ópera de París, amenaza con despedir a Zoé, lo que la conmociona profundamente.

Zoé recibe consejos del abogado Delva; Sébastien debe convencer a un bailarín frustrado de que se quede en la Ópera, mientras lidia con los caprichos de un coreógrafo.

Tras el anuncio oficial de su despido, se convoca una huelga en apoyo de Zoé. Flora apoya el movimiento, pero cuando la llaman para sustituir a las bailarinas en huelga, no puede rechazar la oportunidad de subir al escenario.

Cuando varias bailarinas se intoxican, Sébastien se aprovecha de la situación y le ofrece a Zoé el papel principal de El lago de los cisnes, seguro de que se verá obligada a rechazarlo. Pero Zoé está a la altura del desafío.

Jonas se prepara para salir al escenario por última vez para despedirse; la compañía recibe la visita del Bolshoi.

A medida que pasan los días hasta que Zoe se ve obligada a abandonar la Ópera, mantiene la esperanza de que su marcha sea temporal.

Zoë deja la Ópera y espera el resultado de su batalla legal; Sébastien empieza a sentir la presión a medida que la preparación del ballet se aleja.