Elliott y su mamá, Frankie, investigan una roca misteriosa que no es de la Tierra.

En algún lugar del universo, Elliott y Frankie descubren un nuevo lugar y sus extraños habitantes.

Elliott, Frankie y su nuevo compañero Mo descubren que el nuevo y extraño entorno en el que se encuentran no es lo que parece.

Perdidos y solos, Elliott, Frankie y Mo tienen que aceptar toda la ayuda que puedan obtener.

Frankie intenta descubrir más sobre la misteriosa roca que los llevó a su nuevo hogar, con la ayuda de una entidad llamada The Head.

Frankie deja que Elliott tenga una mascota, lo que no le cae bien a su nuevo vecino.

Mientras Elliott, Mo y Frankie intentan algo nuevo en la colmena, descubren que sus mundos están a punto de volverse patas arriba.

Elliott y Mo hacen todo lo posible para recuperar la vieja máquina de café de Frankie.

Elliott y Mo accidentalmente toman un teletransportador juntos y se encuentran más cerca que nunca. ¿Decidirán separarse mutuamente?

Elliott tiene que estar en dos lugares a la vez.

Elliott y Mo hacen una nueva amiga, Nara, que tiene una habilidad muy especial.

¡Es hora de Fizzness! ¿Y eso que significa? Elliott y Mo se encargan de averiguarlo cuando conocen a Preston, un bromista lento pero divertido con una inclinación por las joyas.

Después de un experimento fallido para tratar de encontrar el amor verdadero, Mo tiene que salvar a Elliott de ser succionado del Centrium al espacio exterior.

Elliott y Mo intentan animar a Lord Kallous con la ayuda de alguien de su pasado.

Elliott y Frankie deciden contarle a Mo lo que realmente les sucedió a los dinosaurios.