Un policía hereda un perro revoltoso y ve que su mascota es la clave para lograr su mejor caso.

Cuando la Policía Federal debe proteger al Comité Olímpico, Scott y Hooch quedan atrapados cuidando a la hija de un diplomático. Unos terroristas rusos toman como rehenes a todo el comité y Scott y su perro son los únicos que tienen la posibilidad de pelar. Scott descubre que es muy útil contar con un "perro malo" a su lado.

Scott sigue la pista de una conocida ladrona de joyas y Hooch se obsesiona con un juguete chillon.

Para impresionar a la exnovia, Scott custodia a un juez con la ayuda de Hooch.

Scott, Hooch y Xavier rastrean a un fugitivo en El Dorado, un pueblito muy pintoresco.

Scott busca a un peligroso fugitivo en el bosque. Hooch descubre que el sospechoso tiene un secreto.

Scott protege a una respetada senadora, y Hooch se convierte en una sensación viral.

Scott debe demostrar la inocencia de su perro cuando acusan a Hooch de romper un valioso cuadro.

Para detener a un peligroso asesino, Scott y Hooch colaboran con un testigo: un niño autista.

Han secuestrado a Ángela, la adorada perra de Erica, y Scott y Xavier deben encontrarla.

Inmediatamente después de ser capturado en el episodio 11, Scott está desesperado por escapar y reunirse con Hooch. Sin salida, se da cuenta de que su única esperanza es unirse a Nuke, un pitbull enojado que necesita desesperadamente un amigo. Laura reúne a todas las personas y perros que puede encontrar para rescatar a su hermano, detener a Walton y llevar a cabo un atrevido rescate antes de que sea demasiado tarde.