Un viento misterioso envía a Gobo a una misión para descubrir su origen. Pa Gorg le prohíbe a Hijo reunirse con los Fraggles. Doc hace experimentos con la energía eólica.

Los vientitos desvían a Red del camino. Gobo le da a Hijo uno de los artefactos de Matt. Sprocket se ajusta al nuevo horario de Doc.

El último descubrimiento de Mokey mantiene ocupada toda su atención y tiempo. Cuando Doc se distrae, Sprocket va al rescate.

El Rabanotón de Boober se ve interrumpido por una división en Fraggle Rock. El autodiálogo de Doc se encamina a ser más amable.

Wembley experimenta con la autoexpresión. Hijo descubre su propio camino en el Día de la caja. Doc se permite ser más que una sola cosa.

Un Fraggle nuevo le presenta a Mokey un sistema de trueque que se sale de las manos. Doc debe elegir entre dos oportunidades.

El intento de Red de mantener a los vientitos afuera provoca un caos microclimático. La maniobra de jardín de Pa e Hijo sale mal. Sprocket descubre los bocadillos locales.

Boober no quiere que termine su noche favorita... y no termina. Doc tampoco quiere que llegue el mañana, hasta que ve la alegría que puede llegar con un nuevo día.

Una tormenta de polvo desata un remolino de problemas (y emociones) para Gobo y los Fraggles. Sprocket tiene una fuerte respuesta respecto a un felino.

Los Fraggles desentierran un mundo perdido debajo del Gran Salón y se revela el origen real de los rábanos. Ma Gorg recibe una poderosa dosis de realidad.

La solución al problema del suelo implica que Mokey se despida de un amigo muy querido. Ma comparte su conocimiento de reina con los Fraggles.

Red va de la esperanza a la desesperanza respecto al molino de viento. Gobo e Hijo hablan con el corazón. A Doc le llega la inspiración.