Tras muchos años, conocemos a las descendientes de los protagonistas de Inuyasha.

Los gemelos medio demonio Towa y Setsuna se separan el uno del otro cuando un misterioso túnel envía a Towa al futuro, donde es encontrada y criada por el hermano de Kagome Higurashi, Souta.

Luego de que Setsuna y Moroha llegaran al presente por medio del Árbol Sagrado, Towa reconoce a Setsuna de inmediato, pero esta última no parece recordar a su hermana.

Moroha ha encontrado la forma de volver al pasado: hacer un trato con Cabeza de Raíz, aunque no tenga intención de honrarlo. Towa no puede evitar querer ayudar a Setsuna y también decidirá irse con ella y con Moroha a la era feudal.

Ya en la era feudal, Moroha acude a vender sus trofeos, Setsuna va a lo suyo y Towa intenta buscar la Mariposa de los Sueños. Aunque cada una parece querer seguir un camino, todas acabarán en un mismo lugar y enfrentándose a un poderoso enemigo.

Las chicas se dirigen a investigar unas desapariciones de viajeros en un templo en un paso de montaña, pero lo que encuentran es un pueblo repleto de ¿gatos?

Setsuna decide dejar atrás a Towa mientras se va a una misión, así que Towa decide ir sola a buscar la mariposa para demostrar que ella no es un estorbo. Es entonces cuando conoce a un extraño hombre.

Las chicas acuden a enfrentarse a Kyuki de los Cuatro Peligros, pero uno de sus secuaces se interpone primero en su camino y se adentra en sus mentes.

Moroha acude a cumplir una misión donde le espera un formidable enemigo, pero lo hace enojada con Towa y Setsuna, quienes deciden ir por su cuenta y no acompañarla, pues no tienen interés en recompensas.

Las princesas medio demonio tienen la misión de matar a Kinka y Ginka, gemelos siameses de la tribu demoníaca Ka, cuyas batallas por el dominio han estado causando estragos en todas partes.

Un estanque maldito del cual se dice que devora a todo ser que se acerca es el objetivo de Towa y Setsuna, pero de camino se encuentran con Hikomaru y Chiyo, dos hermanos que perdieron a sus padres en el estanque.

En plena caza de un demonio, Towa comienza a sentirse mal y poco a poco va cambiando. Pero ¿qué le sucede?

Un demonio está comiéndose a monjes y sacerdotes, así que Kohaku envía a Hisui, Towa y Setsuna a proteger al padre del joven: el famoso monje Miroku.

Ayudar a una joven casada con un dios malvado de fuego de una montaña llevará a descubrir más sobre el incendio que separó a Towa y Setsuna siendo niñas.

Viajamos al pasado para presenciar el nacimiento de las niñas que tanto sacudieron el mundo de los demonios.

Ante Moroha, Setsuna y Towa aparece la antigua maestra de Moroha, la misma que la vendió junto con su deuda a Jyubei, y parece que trabaja para uno de los Cuatro Peligros.

Los Dos Peligros que quedan colaboran para tender una trampa a las protagonistas y atraparlas en una ilusión infinita, y quien hace de cebo es Riku.

Towa y Setsuna siguen su enfrentamiento contra Konton, quien les explica algunas cosas que no sabían pese a que ellas quieren encontrarse con Kirinmaru.

La hija del shogun prepara una batalla entre cazadores de demonios y cazarrecompensas solo para su diversión, enfrentando a Towa y Setsuna en bandos contrarios, pero cuando Towa lo descubre sin saber qué sucede…

Towa acompaña a Setsuna a un lugar desconocido que es un pueblo oculto donde una mitad demonio oculta a niños mitad demonio... como a la propia Setsuna cuando se quedó sola tras el incendio.

En este episodio viajamos al pasado para conocer el origen de las Perlas Arcoíris y conocemos los motivos de Riku.

Setsuna corre peligro ante la aparición de Zero, hermana mayor de Kirinmaru.

Setsuna y Towa contratan a Moroha para que las ayude a matar a Zero. El trío localiza con éxito a Zero, pero Riku se interpone en su camino.

Towa, Setsuna y Moroha deben enfrentarse a Kirinmaru, pero ante un poder tan abrumador, deben pagar un alto precio.

Setsuna ha caído en combate, pero no hay tiempo para llorarla, puesto que Sesshomaru tiene una propuesta que hacer a Towa que puede hacerla volver de entre los muertos.

Setsuna parte a buscar la raíz que necesita Towa para reparar su espada y esta decide ir detrás para no dejarla sola.

Siguiendo el consejo de Bokusen-oh, las tres muchachas se dirigen al monte Musubi buscando la raíz de Kyuyokon, pero, cuando llegan, las atrapa una barrera poderosa. Moroha logra escapar y se encuentra algo inesperado.

El trío protagonista conoce la historia de Rion, la hija de Kirinmaru, quien está dispuesta a ayudarles para que acaben su padre y la liberen de su prisión.

La princesa Aiya convence a Setsuna, recién recuperada en su palacio tras dormir durante días, que la reemplace para la lección con la nueva instructora mientras ella va a ver una cosa interesante, pero la monja que acude es... ¿Hisui?

Takechiyo quiere contratar a Moroha para que acuda a su tierra natal a cumplir cierto encargo.

Setsuna acude con los cazadores de demonios a un encargo a cierto pueblo, Towa sigue viajando con Rion y Riku pero se encuentran con Kirinmaru y Setsuna acaba presa de los tanukis en el pedido de Takechiyo.

Siguen los problemas con el dios que azota el pueblo, pero Setsuna podrá hablar con él y descubrir su triste historia. Aunque, ¿podrá eso salvar la situación?

Moroha intenta enfrentarse al Tanuki de la Luna Llena, pero al saber que sus padres pudieron lograrlo, pide que le cuenten la historia sobre cómo ocurrió. Mientras, la luna nueva deja sin poderes a Towa y Setsuna, pero para Setsuna es su primera vez.

Las respectivas batallas continúan, pero también se desvelan ciertos secretos.

Zero saca a la luz la tristeza de Towa por crecer en el mundo moderno y la acorrala con sus recuerdos de soledad y sufrimiento. Sesshomaru aparece ante los cazadores de demonios y le ordena a Setsuna que haga una visita al Árbol de las Edades.

Towa sigue peleando con Zero mientras Setsuna acude a su encuentro para intentar cumplir con la misión que le ha encomendado su madre, Rin.

Kirinmaru le quita la Perla Negra a Moroha y le exige que le lleve a Akuru. Towa y Setsuna intentan ayudar, pero Sesshomaru llega al lugar para pelear contra Kirinmaru. Mientras tanto, Rion y Riku se dirigen al monte Musubi.

Moroha se reúne por fin con sus padres, aunque Towa y Setsuna están con ella. El problema ahora es cómo pueden salir todos de la Perla Negra mientras Sesshomaru se enfrenta a Kirinmaru.

Moroha, Towa y Setsuna siguen intentando salir de la perla negra junto a Inuyasha y Kagome. Mientras, Sesshomaru se debate entre la vida y la muerte en el exterior.

Con Sesshomaru derrotado, Kirinmaru vuelve para acabar con él, pero Inuyasha y Kagome se interponen. Mientras, Towa y Setsuna tienen otra misión: ir a la era Reiwa para salvar el mundo del cometa Aciago.

Las tres protagonistas llegan junto a Jaken ante la madre de Sesshomaru, quien les indica qué deben hacer para viajar a la era actual, algo que no podrán lograr sin pelear antes... aunque no contra ella.

Setsuna, Moroha y Towa llegan a la era Reiwa y se reúnen con el profesor Kirin, en quien no confían del todo por ser originalmente el brazo de Kirinmaru. Por suerte, parece que está de su parte y quiere ayudar a detener el cometa Aciago.

El cometa aciago se aproxima a la tierra en la era Reiwa y Osamu Kirin coordina a Setsuna, Towa y Moroha para destruirlo. ¿Podrán salvar el mundo?

El profesor Kirin parece tener sus propios planes, y estos implican a Rion, pero Moroha, Setsuna y Towa están atrapadas en la era moderna y no tienen forma de volver atrás.

Todos colaboran para intentar salvar a Rion, vencer a Kirin, contener a Kirinmaru y detener la Mariposa Aciaga, pero…

En plena batalla final, los sentimientos de padre e hija toman protagonismo. ¿Qué siente Kirinmaru realmente? ¿Y Rion? ¿Qué sucederá con Kirin? ¿Y con Riku? Muchas preguntas que tendrán respuesta.

La era feudal se salva de la Era Degenerada. Inuyasha ayuda a pagar la deuda restante de Moroha. Towa y Setsuna reciben kimonos de su madre, Rin. Towa, Setsuna y Moroha aceptan la petición de matar demonios de un hombre misterioso.