Nasa Yuzaki es un joven que se esfuerza en la vida para librarse de la maldición de su nombre y cree que podrá con todo, pero el destino le juega una mala pasada al ver por la calle a una chica muy linda.

Nasa y Tsukasa se casaron, lo que hace que Nasa se percate de algo: ¡¿vivirán juntos?! Una primera noche caótica espera a los recién casados, en especial para Nasa, que nunca tuvo a una chica en su cuarto como ahora. ¿Qué sienten realmente pese a que ahora son matrimonio?

Nasa y Tsukasa van a la casa de baños, donde Tsukasa conoce a las dos hermanas que la regentan y que son amigas de su nuevo esposo.

Llega a casa de Nasa y Tsukasa una chica que dice ser la hermana de ella, pero Tsukasa no quiere ni verla y la despacha sin más. Cuando la hermanita, Chitose, descubre que Nasa es el supuesto esposo, decide secuestrarlo.

Nasa comienza a plantearse que nunca compró un anillo a Tsukasa. Aunque lo cierto es que no sabe bien cómo funciona el tema de los anillos de compromiso y matrimonio, quiere algo que pruebe el amor eterno que se profesan ambos.

Nasa quiere mudarse a una casa más grande, pero entonces recuerda dos cositas de nada: primero, que necesitará un aval y eso implica la ayuda de su madre; segundo, ¡que no dijo a sus padres que se ha casado!

Con la parada en el viaje hacia casa de sus padres, descubrimos que a nuestra parejita los sigue la celosa Chitose, quien insiste en no aceptar el matrimonio de Nasa con su hermana.

Nasa y Tsukasita llegan a Nara para visitar a los padres de él y, aunque Nasa está tremendamente preocupado, sus padres están encantados con Tsukasa.

Tras el terrible incendio, Nasa y Tsukasa necesitan encontrar un nuevo sitio para vivir y reponer la ropa que han perdido.

Chitose llega una vez más para cuestionar el matrimonio de Nasa y Tsukasa, pero esta vez acude a su nueva residencia junto a las hermanas Arisugawa, así que es la ocasión especial para hacer eso que todo joven popular hace: ¡una fiesta de Takoyaki!

Nasa enferma por exceso de trabajo y Tsukasita quiere cuidar de él, pero no sabe cómo hacerlo. El problema es que Nasa quería ir a un festival de verano del vecindario y...