Surrealista, zafia, escatológica. Me encanta esta peli. Ya lo he dicho muchas veces, y lo repito: el problema de realizar comedias es que prácticamente hay tantos tipos de sentido del humor como humanos habitan nuestro planeta, y es extremadamente difícil escribir e inventarse algo universal que a todos nos agrade.
Es algo que no ocurre con el drama, por ejemplo, donde un animalito monísimo e indefenso puede hacer llorar a casi la mitad del mundo; o aquellos sustos fáciles del cine de terror que a la otra mitad hace saltar del asiento…