A handsome and mysterious stranger, played by Darío Grandinetti, walks into the town square of Villaserena one day and strategically places loudspeakers around the town, blaring a variety of musical tunes. Soon, he begins to sell airtime to the various locals, who broadcast their own personal love dedications and (more frequently) insults for all to hear. A subplot evolves between Abelardo (the stranger), Celeste (a young woman who is chained inside her father's house to stop her running away), and José (a young man).

Abelardo (Darío Grandinetti) que llega a un pequeño pueblo llamado Villaserena e instala la primera radioemisora en el pueblo, Radio Nobleza, provocando diferentes reacciones entre los habitantes del Villaserena. El título El día que murió el silencio, se debe a que en la película, la gente del pueblo conoce por primera vez el sonido de una radiodifusión, mientras el protagonista (Abelardo) se dedica a difundir todo tipo de música, entrevistar a las personas, brindar ayuda social, hasta que en un momento dado, algunas personas del pueblo que no están de acuerdo con las ideas del radialista empiezan a hacerle la vida imposible llegando a tratar de expulsarlo del pueblo y destruir la radio, aunque también el protagonista cuenta con el apoyo y la defensa de otras personas del mismo pueblo.

Abelardo, un hombre de extraño atractivo y de llamativos bigotes, causa grandes revuelos con su llegada a Villaserena, pequeño pueblo alejado del mundo y de la civilización donde ni siquiera llegó la luz eléctrica en aquellos lejanos años 50; ahí instala una pequeña emisora de radio que pone fin al silencio en esta comedia satírica.