El Tratado de Paz de Riga [1921] establece la frontera entre la Bielorrusia panpolaca y la soviética, frontera que pasa por la finca del conde polaco Wadecki. La mejor parte de la mansión y el palacio resultan estar en territorio soviético. Todos los amaneceres los gallos, cacareando a ambos lados de la frontera, le recuerdan al conde cómo una mañana temprano unos campesinos rebeldes irrumpieron en su palacio al son de los gallos, y él, su mujer y sus invitados estuvieron a punto de morir...