Segunda parte de Los pilares de la tierra, aunque la trama transcurre dos siglos después en la misma ciudad, Kingsbridge, y los personajes anda tienen que ver con los de la anterior novela y serie. Ken Follet (Cardiff, Gales, 5 de junio de 1949) está especializado en novelas ambientadas en el Medievo y se puede considerar un gran erudito del tema.
Parte de la trama está ubicada en la Peste Negra que asoló Europa en el siglo XIV. La peste negra o muerte negra se refiere a la pandemia de peste más devastadora en la historia de la humanidad que afectó a Europa en el siglo XIV y que alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353; se estima que la misma fue causa de muerte de 25 millones de personas (aproximadamente un tercio de la población del continente en aquel entonces). Sin embargo pese al dramatismo de esta pandemia en la serie aparece en los últimos capítulos y nos es mostrado de una forma muy suave.
En 1412, nace en Domrémy Juana, la hija de unos campesinos. Desde niña tiene visiones en las que Santa Catalina, San Miguel y Santa Margarita le encomiendan la misión de salvar a Francia de los invasores ingleses (Guerra de los Cien Años). Convence a un oficial para que la escolte hasta el castillo de Chinon, donde debe entrevistarse con Carlos,que aún no ha sido coronado rey. Juana logra que Carlos le proporcione tropas para romper el asedio de Orleáns. La doncella guerrera conduce a los franceses a la victoria. Una vez liberada Reims, el Carlos es proclamado rey con el nombre de Carlos VII. Durante una campaña militar, Juana es capturada por los borgoñones, que la entregan a los ingleses a cambio de dinero. Acusada de brujería y herejía, es condenada por un tribunal religioso, afín a Inglaterra, a morir quemada en la hoguera.