Kanji Watanabe es un viejo funcionario público que arrastra una vida monótona y gris; sin embargo, no es consciente del vacío de su existencia hasta que le diagnostican un cáncer incurable. Con la certeza de que el fin de sus días se acerca, surge en él la necesidad de buscarle un sentido a la vida. Y cuando lo consigue se produce un cambio radical en su actitud respecto a los demás.
La vida de dos padres se cruza cuando uno de ellos se ve involucrado en un terrible atropello y se da a la fuga, dejando al hijo del otro muerto en la cuneta. Los dos hombres (Joaquin Phoenix y Mark Ruffalo) reaccionan de un modo inesperado.