Wilbur, un cerdito que vive en una granja, se entera de que su posible destino final es acabar en el plato de una mesa. Decidido a no tener tan fatal desenlace, trazará un plan con su amiga la araña Charlotte. Adaptación de un best-seller infantil, escrito por E.B. White e ilustrado por Garth Williams, de enorme éxito en todo el mundo. Hasta la fecha, se han vendido más de 45 millones de copias en todo el mundo y ha sido traducido a 23 idiomas.
En esta segunda parte, el buscador de tesoros Ben Gates se ve de nuevo envuelto en una increíble aventura en la que se relacionan capítulos desconocidos de la historia con tesoros ocultos. Cuando una página del diario de John Wilkes Booth, el asesino de Abraham Lincoln, sale a la luz, el tatarabuelo de Ben se ve implicado como el principal conspirador del magnicidio. Decidido a probar la inocencia de su ancestro, Ben y su equipo emprenden un viaje para intentar descubrir uno de los tesoros más buscados del mundo.
Scotty Carrigan compra un antiguo escritorio y encuentra una carta escrita por una mujer durante la I Guerra Mundial. Sin saber por qué la contesta y sorprendentemente la carta llega al pasado. (FILMAFFINITY)
Es la adaptación de un monólogo teatral, también publicado en forma de libro, obra de Spalding Gray. Escritor, guionista, monologuista, actor de teatro y performance, Spalding Gray rememora en esta obra su experiencia como actor de reparto, en el papel de cónsul, en la película “Los gritos del silencio”; la perturbadora denuncia de la trágica y sangrienta historia contemporánea de Camboya. Spalding Gray tiene un gran currículo como actor de reparto en el cine y la televisión americana. Es sin embargo una peculiar figura de la escena teatral alternativa de Nueva York. Sus peripecias vitales también han dado como fruto monólogos filmados como en “Gray´s Anatomy”. En algo más de una hora, en “Nadando a Camboya”, tras un escritorio y con la ayuda de un mapa de Camboya y un proyector desgrana su experiencia y sus reflexiones de y sobre el sudeste asiático. Para la banda sonora contó con la colaboración de la cantautora y compositora Laurie Anderson.
A pencil tool escapes from the Macintosh interface when no one can see it, as it wants to take a closer look to a wooden pencil on a desk. Afterwards, it attempts to get back onto the screen but the computer has been turned off by an unseen human presence. The pencil tool finally manages to turn on the computer but when it tries to return to the software programme is no longer possible and ends up smacking onto the screen. After the credits, you can hear a sound of the screen shattering.