Hace ya tiempo que Randall "Memphis" Raines ha dejado atrás su pasado delictivo. Pero cuando se entera de que su hermano está en peligro, para salvarlo se ve obligado a hacer lo que mejor sabe hacer: robar coches: 50 coches y un contrato. Fanático del automovilismo, Memphis es una leyenda en el negocio de robo de coches. No se le resiste ninguna cerradura, ninguna alarma.
Arthur Bishop (Bronson), un asesino a sueldo, ha trabajado siempre en solitario, pero con los años ha perdido facultades, por lo que decide buscar un colaborador (Jan-Michael Vincent), a quien enseña todo lo que sabe y que resulta ser un hombre eficiente pero despiadado. Forman un equipo perfecto, pero la crueldad de su ayudante acaba provocando un inevitable enfrentamiento entre los dos.
Ella descubre un terrorífico secreto cuando se queda atrapada en un almacén subterráneo. Para subsistir, va a deber unir fuerzas con un conjunto de extraños, los que ocultan, cada uno de ellos, un horrible secreto.