Uesugi es un joven solitario, inteligente, que estudia mucho y con pocos amigos que vive intentando ahorrar al máximo porque en su casa son bastante pobres por las deudas que tienen. Cuando su padre le encuentra trabajo como profesor de una joven rica se alegra, pero cuando descubre que su alumna es cierta chica con la que ya se ha encontrado... todo cambia.

Uesugi sigue buscando la forma de convencer a las hermanas para estudiar con él, así que les hace un examen de prueba cuyo resultado no le sorprende. Por casualidad descubre un punto débil en una de ellas, Miki, y decide aprovecharlo para animarla a estudiar, aunque ella no parece aceptar.

Con Miku de su lado el protagonista se confía y piensa que podrá comenzar a enseñar a las hermanas poco a poco, pero una de ellas, Nino, está dispuesta a sabotearle más que ninguna otra.

Se acercan los exámenes parciales y Futaro está dispuesto a conseguir que todas las quintillizas estudien, pero no parece sencillo. Cuando además el padre de las chicas amenaza con despedirlo si una sola reprueba, la cosa se complica más todavía.

Se aproximan los exámenes y Uesugi está dispuesto a acelerar los estudios de las quintillizas para que no reprueben y él se quede sin empleo. Aunque para conectar con ellas habrá que decir alguna que otra mentira, claro.

Un atracón de croquetas, un dolor de estómago, una fotografía del pasado y el plan de Uesugi para hacerse con los correos de las cinco hermanas, acabarán con un resultado inesperado.

Con Uesugi e Ichika encerrados, el primer problema que tendrán que resolver el salir del almacén, pero ¿qué ocurrirá cuando salgan?

Las chicas no encuentran a Itsuki por ninguna parte y empiezan a preocuparse, pero entonces Futaro recuerda algo...

Uesugi sigue enfermo y las chicas van a visitarlo al hospital, lo que hace que el joven recuerde su encuentro con una niña en Kioto años atrás... y comienza a sospechar que se trataba de una de sus ahora estudiantes. ¿Quién sería?

Nino e Itsuki discuten de forma muy grave y ambas deciden irse de casa, así que será Uesugi quien deba encontrarlas y convencerlas. Pero ¿de verdad puede meterse en problemas de una familia ajena?

Uesugi sigue intentando solucionar el conflicto entre Nino e Itsuki, aunque sin demasiado éxito. Es entonces cuando reaparece en su vida la niña de la cual todavía guarda su fotografía para sacudir todavía más su mundo.

Uesugi sigue intentando solucionar el conflicto entre las hermanas, pero a la vez debe preocuparse por que estudien.

Uesugi culpa al padre de sus alumnas de sus problemas, así que decide enfrentarse a él.

Se acerca la fecha de los exámenes finales y ni Uesugi ni las quintillizas están dispuestas a rendirse.

Ahora que los exámenes ya no son una preocupación, las chicas deciden pasar al ataque con Futaro y acercarse más a él.

Uesugi intenta descubrir quién era la Itsuki falsa, pero para su sorpresa, todas las quintillizas se vistieron como Itsuki. ¿Por qué? Sea cual sea el motivo, tendrá que intentar diferenciarlas, cosa que no le resultará sencilla.

Comienza el nuevo curso y las cinco quintillizas están en la misma clase que Futaro, algo que a él le complica un poco la vida. Pese a todo, las diferentes chicas comenzarán a intentar acercarse más a Futaro, cada una a su manera.

Se acerca el cumpleaños de Uesugi y las quintillizas quieren hacer algo por él, pero este debe concentrarse en las pruebas de los exámenes por cierto reto.

Comienza la excursión y cada una de las chicas tiene sus planes, aunque las buenas intenciones de una de ellas acabará creando una situación delicada.

Las disputas entre las hermanas continúan, pero poco a poco todas se centran en intentar apoyar a Miku. Pero ¿sabrá Uesugi la verdad?