Cuando la Guardia del León vuelve a las Tierras del Reino, descubren que Vitani ha formado su propia Guardia del León durante su ausencia. ¿Quiénes serán los legítimos protectores?

Una fuerte tormenta de polvo llamada "Harmattan" atrapa a la Guardia y a los leopardos de Makucha. Ono utiliza sus conocimientos sobre el Harmattan para enviar a Makucha y a sus secuaces a un torbellino.

Kión arregla las cosas cuando pierde el control de su Rugido.

La Guardia del León tendrá que proteger a una manada de pandas rojos del Fantasma de la Montaña cuando nombran a Bunga "El Elegido".

Makini persigue unas luces misteriosas.

Cuando la Guardia del León se adentra en una península para encontrar la siguiente piedra moja kwa moja, son atacados por unos dragones de Komodo.

La guardia, perdida en el desierto, se guía por las estrellas.

Fuli se pierde en el territorio de un guepardo, Azaad, que se niega a enseñarle el camino hasta que no le eche una carrera. Kión pone a prueba su paciencia con un grupo de animados flamencos.

Las opciones de la Guardia para encontrar el Árbol de la Vida desaparecen cuando un Manturón se hace con el bastón de Makini.

Más cerca del Árbol de la Vida que nunca, la cicatriz de Scar que tiene Kión le molesta muchísimo. Bunga cree que este comportamiento, nada propio de Kión, es una prueba de que el veneno le está volviendo malo.

La Guardia del León está feliz de estar llegando al final de su viaje al Árbol de la Vida, pero su celebración se ve empañada cuando la Manada Nocturna les confunde con una amenaza y les ataca.

Mientras Kión sana en el Árbol de la Vida, Makucha, Chuluun y Ora atacan. Kión está deseando defender el Árbol, pero debe aprender a centrarse y tener paciencia para recuperarse del todo.

Mamá Manturón finge ser un animal en apuros y entra en el Árbol de la Vida para conseguir información para los malos.

Al conocer los alrededores del Árbol de la Vida, tratando de hacer nuevos amigos, Beshte acaba asustando a toda la comunidad por accidente.

Cuando a Rani le preocupa no estar preparada para ser reina, Makini le muestra un regalo muy especial que le dejó la reina Janna.

Cuando un ejército de depredadores trata de hacerse con el control del Árbol de la Vida, Kión tendrá que canalizar su rugido para deshacerse de todos ellos.

Tras enterarse de que las Tierras del Reino corren peligro, Kión utiliza el Rugido para ayudar a la Guardia del León a volver a casa lo antes posible.

Cuando la Guardia del León vuelve a las Tierras del Reino, descubren que Vitani ha formado su propia Guardia del León durante su ausencia. ¿Quiénes serán los legítimos protectores?