Stringer Bell organiza una nueva estrategia de ventas. McNulty y el equipo intentan reforzar el caso contra ellos mediante escuchas a Proposition Joe.

McNulty inicia su propia investigación sobre el suicidio en prisión de D’Angelo Barksdale. Burrell y Carcetti llegan a un tenso entendimiento.

El equipo de Daniels se ve forzado a cambiar de objetivos. Proposition Joe avisa a Stringer Bell de que la policía ha estado pinchando teléfonos.

Agentes y miembros del concejo municipal se reunen con residentes de Baltimore, furiosos por la problemática del narcotráfico en sus barrios.

Johnny presiona a Bubbles para que deje de robar de la comisaría. McNulty sigue a Stringer Bell, pese a que en apariencia se ha reformado.

El Mayor Colvin y otros agentes observan que la llamada “zona libre” que han creado es un fracaso. Deciden forzar a los traficantes a usarla.

Avon, recién salido de la cárcel, recorre las calles con Slim Charles. Slim le muestra cómo van los negocios y la presión policial.

El mercado al aire libre de Hamsterdam parece florecer: aumenta la prostitución, los camellos venden… atrayendo a más criminales comunes a la zona.

McNulty es despertado a altas horas de la madrugada por Theresa D’Agostino, que se encuentra en un hotel de Baltimore y quiere que vaya a verla.

El Hermano Mouzone llega a la escena de las torres demolidas. Vengativo, decide buscar a Omar. Mientras, la guerra entre Marlo y Barksdale continúa.

Bunk investiga el asesinato de Stringer Bell, llegando a la conclusión de que le dispararon dos personas. Pero el único testigo afirma que sólo vio a uno.