Un malvado magnate, Auric Goldfinger, quiere hacer estallar una bomba atómica en Fort Knox, donde está toda la reserva federal de oro de los Estados Unidos, para poder así incrementar enormemente el precio del metal dorado.
Un misterioso irlandés, Finian McLonergan (Fred Astaire), y su hija Sharon (Petula Clark) llegan al Valle del Arco Iris, que vive del cultivo de tabaco y está dominado por el malvado juez Rawkins. Finian y Sharon llevan consigo un lingote de oro que han robado al duende Ogg. Piensan que, si lo entierran en el valle, crecerá y se transformará en un gran tesoro. Pero Ogg se presenta en el pueblo con la intención de recobrar su lingote. Mientras tanto, Sharon se enamora de uno de los campesinos.
Al es un agente de artistas que acaba de recibir una buenísima noticia y otra que no es tan buena. Lo positivo es que ha conseguido a la estupenda Dorothy, pero también al no tan estupendo Wilbert, un escapista. La cuestión es que los tres acaban teniendo una peculiar relación que acaba marcada por el hecho de que Wilbert se entera de que posee una importante cantidad de oro. Para conseguirla deberá casarse, algo que le resultará difícil, pues él se lo propone a Dorothy, que lo rechaza por estar enamorada de Al.