Unos alienígenas cogen por sorpresa a Mariner, Boimler, Tendi y Rutherford obligándolos a testificar sobre una serie de hechos que aparentemente no están relacionados.

Mariner y Boimler se quedan tirados en un planeta desierto con un ordenador sintiente. En la Cerritos, el teniente comandante Billups debe demostrar sus habilidades ingenieras ante una vieja adversaria.

En un paradisíaco planeta tropical, Mariner cuestiona el modo en el que Ransom organiza al equipo de la expedición. Por otro lado, Boimler toma una audaz decisión profesional.