Kaos es una aspirante a mangaka de tan solo 15 años que no parece tener mucho éxito, pero su editora confía en su potencial. Para animarla a relacionarse con otras chicas como ella, le ofrece ir a vivir a una residencia para jóvenes autoras que regenta la editorial.

Las protagonistas visitan una enorme tienda de materiales de papelería, algo que Kaos nunca había visto. Luego llega el primer día de clases tras la Golden Week, el primero en el que Kaos comenzará con sus nuevas compañeras de residencia. Allí las chicas no dicen a nadie que son autoras, pero ¿cómo lo llevará ella?

Kaos intenta crear un nuevo manga basándose en sus últimas experiencias como chica de instituto, lo que se reduce a... creps. Su nuevo manga, los cuerpos de las chicas y cómo dibujan sus compañeras, serán todo lo que preocupe a la protagonista.

Ruki tiene problemas con las fechas de entrega y pasa las noches desvelándose, con lo que sus amigas y compañeras intentarán echarle una mano, ¡pero su manga es demasiado picante y ellas muy inocentes! Luego Ruki tendrá que afrontar la posibilidad de una sesión de firmas con sus fanes, pero cierto detalle le da mucha vergüenza.

Llega el verano, así que las chicas van un día a la playa, pero luego ¡Koyume quiere tener una cita con Tsubasa!

Una nueva chica llega a la residencia de mangakas, aunque es una vieja conocida de las veteranas... ¡que da mucho miedo a Kaos! Luego las chicas tendrán problemas en clase por Tsubasa, quien se duerme siempre.

Koyume-chan consigue una nueva serialización, algo que todas celebran, pero eso hace que Fuura-senpai se quede sin amigas que la ayuden. Por suerte, Kaos está más libre de lo que le gustaría y decide ofrecerse voluntaria... para sufrir.

Llegan los exámenes, y con ellos, las frustraciones de las chicas. Estudiar a la vez que son autoras de manga es algo complicado, en especial para Kaos y Koyume. Por suerte su profesora quiere apoyarlas, ¡pero no sabe cómo!

Kaos está atascada y no sabe qué hacer para encontrar la inspiración, pero no es la única con problemas, pues Koyume ha ganado peso.

Kaos olvida avisar a su familia de que irá a visitarla, así que se tiene que quedar sola en la residencia. Por suerte para ella, Tsubasa se apiada de ella y la invita a ir a ver a su famila, donde Kaos se llevará una ¿terrible? sorpresa.

Unas encuestas sobre su futuro hacen dudar a las chicas sobre si podrán seguir viviendo como mangakas toda su vida. Aunque todas parecen tener planes alternativos, Kaos no parece dispuesta a rendirse como mangaka y no quiere pensar en nada más, pero necesita salir del infierno de los rechazos.

Llega el día de abandonar la residencia y Kaos necesita más que nunca el apoyo de sus amigas para terminar la segunda parte de su encarte, pero no tarda en quedarse sola cuando es la última en marcharse.