Han pasado tres años desde que se promulgó el Acta de Intercambio Interespecies que le permite a diferentes subespecies humanoides convivir normalmente con los humanos. Esta vez, el protagonista convive con una lamia (una mujer mitad humana, mitad serpiente), quien no perderá oportunidad para demostrarle su afecto por haberla acogido en su hogar.

Papi, la harpía, secuestra al protagonista con la excusa de que necesita una familia anfitriona o será “exportada”. Centorea Shianus, una centauro que vaga por Japón en busca de su alma gemela, se encuentra con el protagonista mientras sigue las instrucciones de un hechizo japonés y lo reconoce como su único señor.

La convivencia entre especies es cada vez más complicada y peligrosa. La lamia, la harpía y la centauro pelean constantemente por la atención de su amado. Luego, aparece Smith y le hace una propuesta bastante inesperada a nuestro protagonista, quien, tras una alocada noche de luna llena, tomará una importante decisión.

Un peligroso monstruo conocido como “limo” abandona los calabozos de los RPG y aparece de repente en la casa del protagonista, amenazando con dejar todo “pegajoso”. Sin embargo, pronto hace amistad con Papi, la harpía, y revela su lado más inocente. Suu, la limo que crece “proporcionalmente” con el agua.

Meroune Lorelei, una elegante y hermosa sirena, se muda a la casa de Kurusu sin previo aviso. Aunque Meroune aclara desde el comienzo que no tiene ningún interés en casarse con Kurusu, Miia, la lamia, quien la considera una auténtica rival, está empeñada en demostrar lo contrario.

Miia se ve en apuros cuando comienza a mudar de piel, pero como tiene las manos vendadas, no puede ayudarse, así que tendrá que pedirle ayuda a Kurusu… aunque le cause una vergüenza enorme. Luego, ante la noticia de que Papi pondrá un huevo, un misterioso director de cine aparece en la casa solicitando que le dejen filmar la escena para contribuir al conocimiento de las otras especies.

El escuadrón MON es un equipo dedicado a velar por el correcto cumplimiento del Acta de Intercambio Interespecies. Además, son los únicos con el permiso de enfrentar a los no-humanos cuando cometen actos delictivos. Una zombie, una Doppelgänger, una monóculus, un ogro y Smith-san componen el escuadrón MON, que, en esta ocasión, va tras una aracne fugitiva.

Ahora que la aracne Rachnera se mudó a la casa de Kurusu, las otras chicas están divididas entre la aceptación y el rechazo. Rachnera pronto demostrará que sus habilidades con el "bondage" pueden ser muy intimidantes. Otro día, Kurusu amanece resfriado, y quedará en manos de Suu, la única que podría no contagiarse, hacer todo lo que las chicas le enseñen para que mejore.

Todo indica que Kurusu y Smith están en una cita romántica, de modo que las chicas harán toda clase de maniobras por desvelar el secreto. Otro día, de visita al acuario, Miia se topa con un no-humano muy particular, que, además, parece muy interesado en ella.

Kurusu, Papi y Suu salen juntos al bosque para llamar la atención del misterioso remitente de la carta de amenaza. Allí, sin embargo, se encuentran con Ki, una dríada que odia a los humanos y que, casualmente, es amiga de Papi. Por otro lado, Centorea reflexiona sobra sus habilidades y destrezas en su cita con Kurusu.

Las chicas del escuadrón MON deciden que es tiempo de que ellas también tengan citas con Kurusu, pues están cansadas de ver que las otras chicas se diviertan tanto. Pero Kurusu recibe una misteriosa y romántica (sí, romántica) segunda carta de amenaza. Las cosas no resultarán del todo bien cuando una extraña chica pierda la cabeza.

Los dullahans, los jinetes de la muerte, son los agentes de la muerte sobre la tierra. Inesperadamente, una dullahan aparece ante Kurusu para avisarle que ha venido por él. Las chicas, desesperadas, intentan alejarlo de la muerte, pero como en Destino Final, la muerte siempre sabe llegar.