Los Anchor-Ferrer llegan a su casa en Monmouthshire, sólo para encontrarse con una espantosa sorpresa. En Londres, el inspector Jack Caffery recibe una pista que podría llevarlos a rescatarlos.

El DI Jack Caffery acepta la misión de Walking Man. Debe encontrar al dueño del perro, pero su pasado se interpone en su camino. Mientras tanto, el allanamiento de morada de los Anchor-Ferrer da un giro aterrador.

Jack se enfrenta de frente al viejo caso de Donkey Pitch mientras busca al dueño de Bear; Honey y Molina empiezan a sospechar que no son los únicos que juegan.

A medida que investiga más, Jack está convencido de que el asesino de Donkey Pitch todavía está prófugo. Mientras tanto, en la casa de los horrores, Honey se vuelve cada vez más paranoica porque los vigilan.

Otro regalo espeluznante de Penderecki pone a Jack en una nueva dirección, pero quedan dudas sobre sus teorías. Mientras tanto, Honey toma el control de su situación, sólo para descubrir que ya es demasiado tarde.

Cuando Jack descubre una pista que lo lleva a la casa de los Anchor-Ferrer, las dos narrativas avanzan en un curso de colisión trepidante.