El equipo policial se encuentra con un cuádruple asesinato en una casa, donde tres de ellos son miembros de una familia, una madre y sus dos hijos. El equipo de Brenda debe investigar si el marido es el culpable del crimen.

Brenda y su equipo deben investigar un extraño caso. La policía ha encontrado el coche en el que viajaban abandonado y lleno de sangre, y lo que en principio parece ser un asesinato, las pruebas policiales se inclinan hacia un secuestro en el que el chófer puede estar involucrado.

El sargento Gabriel es investigado por un tiroteo en el que está involucrado y que tiene como resultado la muerte de un sospechoso y también un joven herido.

Fritz le pide a Brenda que le ayude a resolver uno de sus casos, deben encontrar a Austin Blair, un chico de 26 años cuya desaparición fue denunciada hace un mes. Según se va desarrollando la investigación, Brenda descubre información confidencial sobre el chico y que las drogas y una gran fiesta gay están involucradas en este caso.

Cuando el miembro de una banda que trabajaba en el mantenimiento de un centro social aparece asesinado con un tiro en la nuca, el equipo de Brenda se desplaza hasta el vecindario para investigar el caso. Se trata de una comunidad problemática donde no son bienvenidos.

Dos policías son asesinados en una emboscada. A continuación, se encuentra el cadáver de un joven en el mismo lugar donde ha tenido lugar el asalto al coche patrulla. Brenda y su equipo se encargan del caso pero reciben la visita de la teniente Sharon Raydor de Asuntos Internos.

Brenda debe encargarse de un terrible asesinato: un hombre aparece muerto en los Campos Elíseos con signos de haber sido atropellado con un coche. Se trata de un supuesto asesino y violador cuyas victimas acaban de ser localizadas en el mismo punto que su cadáver.

Brenda reabre un antiguo caso en el que apareció muerto un psiquiatra y cuyo asesino confeso está cumpliendo condena.

Brenda y el equipo se encargan del caso de un cadáver que ha llegado en una nevera hermética a la comisaría.

Atrapadas en el fuego cruzado de un tiroteo, dos personas acaban muertas y uno sigue en estado crítico. Ahora, Brenda y el equipo deben averiguar el objeto del delito.

Una mujer es asesinada violentamente en la piscina de su casa. Aunque en un principio su marido es el sospechoso, la policía pronto advierte que es solo una de las víctimas, ya que descubren nuevos casos de asesinato a cargo de un asesino en serie vestido de negro como un ninja japonés.

Un adolescente aparece asesinado en una casa vacía que es frecuentada por los miembros de una banda llamada Tres Colores. Se trata de Manuel Soto, un chico de 12 años, procedente de una familia problemática.

La condena de una mujer acusada de envenenar a un banquero da un vuelco cuando el laboratorio que ha analizado las pruebas es sospechoso de fraude. Este caso fue llevado por Provenza hace unos años y ahora el caso vuelve a salir a la luz debido a nuevas pruebas.

La teniente Sharon Raydor ha vuelto y pide a Brenda que le ayude a probar que su compañera Ally Moore está siendo víctima de violencia doméstica.