Castle y Beckett se encuentran investigando el atraco y homicidio de un taxista de Nueva York, cuando descubren que la víctima estaba involucrada en una misteriosa conspiración que podría tener consecuencias inimaginables.

Hay una bomba en una furgoneta en alguna parte de Nueva York y Castle y Beckett están atrapados en un frigorífico. Martha y Alexis regresan a casa y descubren un laboratorio improvisado en el apartamento. Los investigadores intuyen que sus compañeros estaban trabajando en algún caso turbio, con lo que se movilizan para encontrarlos, hasta que logran dar con ellos.