David Attenborough celebra la vida salvaje británica, tan espectacular como la que vio en el mundo, y revela por qué es importante para toda la naturaleza. Es el hogar de orcas, águilas reales, robles milenarios y vastos bosques de campanillas. Tiene sitios relevantes, pero Gran Bretaña es uno de los países con la naturaleza más empobrecida. Es momento de recuperarla para las generaciones futuras.

David Attenborough sigue los bosques de Gran Bretaña a lo largo del año, muestra su asombrosa variedad y desentierra historias increíbles escondidas entre los árboles. Desde águilas reales a babosas apareándose, ardillas rojas acrobáticas y gamos luchando, los bosques británicos están repletos de espectáculos asombrosos nunca vistos y no pocas sorpresas... todo ello escondido entre los árboles.

David Attenborough explora unos de los lugares más bellos de Gran Bretaña e Irlanda, los pastizales, y revela cómo funcionan las criaturas que los crean y las extraordinarias historias que esconden. Desde las praderas de flores costeras de las Hébridas Exteriores escocesas hasta los ricos paisajes abiertos de las montañas del sur de Irlanda, nos adentramos en mundos sorprendentes e impresionantes.

Desde las Tierras Altas a los lodazales británicos, David Attenborough va desde el nacimiento del agua dulce al mar. Sigue su curso atravesando los paisajes. Hay una variada vida salvaje en ríos, lagos y en torno a ellos. Desde salmones saltarines a castores constructores de presas, pasando por efímeras bailarinas a enjambres de murciélagos. Hay espectáculos asombrosos en este mundo acuático.

David Attenborough explora los mares británicos, desde los increíbles bajíos hasta el abundante océano abierto, y revela extraordinarias historias de la vida salvaje. En las playas, miles de focas grises se reproducen y, bajo las olas, los caballitos de mar cortejan, ejércitos de cangrejos araña marchan y extrañas babosas marinas bailan como hadas. Los mares están llenos de misterios y sorpresas.