Un hincha de Ferroviarios Fútbol Club muere al ser apuñalado durante un partido, y sus amigos buscan venganza. Diana, activista de una ONG, recibe una oferta de trabajo.

Diana hace cambios para mejorar la seguridad del estadio. La atrevida jugada de Mario llama la atención de Fabián, y Santiago le pide a Lomito que negocie con Sosa.

Lomito y Diana se miden en un tenso conflicto entre los barrabravas y el equipo de seguridad de Ferroviarios. Mientras tanto, Mario intenta enorgullecer a su padre.

Fabián le ofrece un trato a Diana, pero Cardoso hace peligrar la paz lograda. El técnico recibe presión para poner a Gabriel en la cancha, y Mario va a su primer partido.

Diana busca a alguien dispuesto a presentar una denuncia penal contra Lomito y los demás. Mientras Camila se preocupa por Mario, Paula y Gabriel coquetean.

Cardoso afirma que Santiago está colaborando con los barrabravas. Diana no puede creer cómo se manejan las cosas en el club, y Lomito decide postularse para presidente.

Diana quiere truncar la campaña de Lomito con una orden judicial. Guillermo y Santiago analizan el futuro del club, y Mario toma una decisión que le costará caro.

El dolor guía la sed de venganza de Fabián. La movida sucia de Cardoso puede acabar con Lomito, y una jugada maestra de Diana es un gol de media cancha contra Guillermo.