Uzaki y Sakurai vuelven a la rutina de las clases tras las vacaciones de verano. Sakaki les propone ir a jugar a los bolos para seguir divirtiéndose como en vacaciones.

Tras un partido de fútbol sala, Sakurai acude a casa de Uzaki para que su madre le siga enseñando a hacer fideos de udon.

Uzaki está en una nube desde que en el festival escolar les dijeron que eran muy compatibles. Sin embargo, Ami y Itsuhito la convencen de que no se confíe y dé un paso más en su relación con Sakurai.

Uzaki sigue enfadada con Sakurai porque no la llama por su nombre mientras que a su madre sí. Ami y su padre intentan arreglar la situación proponiéndoles una solución.

Uzaki se da cuenta de que no sabe cuándo es el cumpleaños de Sakurai, así que le pregunta a Itsuhito para prepararle una celebración de cumpleaños.

Uzaki se propone conseguir que Sakurai se le declare antes de finalizar el curso y pone en marcha un plan para lograrlo: prepararle el almuerzo a diario.

La hermana pequeña de Uzaki va a la cafetería para enterarse de cómo es el chico que le gusta a Uzaki y nuevamente desencadena el drama de que Sakurai no la llama por su nombre de pila.