Emmy, la bicho del amor, se pone nerviosa cuando le asignan a su primera clienta: una mujer a punto de ponerse de parto. Es el cumple del monstruo de las hormonas Maury.

Tras divertirse de lo lindo en la sala de descanso, los monstruos de las hormonas siguen un curso de sensibilidad. Emmy acompaña a Walter durante un día esclarecedor.

A Emmy le cuesta que Becca conecte con su bebé, el mago de la vergüenza trata de impresionar a su madre y Connie cuida de los chiquitines de Maury por un día.

Rochelle y Petra debaten si su clienta Nadja debería elegir una universidad basándose en el amor o la ambición. Pete, la piedra lógica, se entera de su apodo en el curro.

La vuelta al trabajo de Becca genera emociones confusas y da pie a un enfrentamiento entre sus criaturas y las de Barry. Connie y Maury le organizan una cita a Sonya.

Mientras Pete y Rochelle ayudan a Doug a prepararse para su boda, el ángel de la adicción Dante interfiere en sus planes. Joe y Gil le roban uno de sus clientes a Maury.

Las traiciones, las declaraciones románticas y los planes retorcidos están a la orden del día en una desmadrada convención de criaturas en el cielo de Corea del Norte.

Mientras Maury y compañía animan una pelea de miembros viriles al fondo del bar, Sonya revela la tórrida y fatídica historia en torno a su despido.

Cuando la salud de Yara empeora, Walter y Pete hacen todo lo posible para mantener a Keith lejos de duelos. La disputa entre Emmy y Rochelle estalla en la oficina.

Un huracán obliga a Emmy, Rochelle y sus clientes a resguardarse juntos. Entre tanto, la oficina principal se queda sin luz... y sin sus portales a la Tierra.