Tras frustrar los planes de un traficante de armas, una unidad de fuerzas especiales celebra el fin de su misión. En pleno fiestón, reciben una noticia durísima.

El equipo llega al área 52 para interrogar a Koslov y a su comprador. Maya va al club de ‘striptease’ con una nueva amiga que amenaza con sabotear su misión.

Con el tiempo en contra, la búsqueda de Litvin hace que el grupo descubra algo aún más impactante. Paul tiene visiones psicodélicas mientras pilota el Buitre.

Con el Buitre fuera de juego, el equipo se divide: McKnight y Ava encuentran una aliada; Gomez ayuda a Maya a superar sus miedos; y Trunk y Lana buscan una salida.

Los agentes se cuelan en la casa del lago para coger la bomba. Pero, mientras la tensión aumenta entre las filas rusas, el equipo se ve atrapado en el fuego cruzado.

El tiempo corre mientras las chicas buscan pistas en un ‘after’ y ellos lidian con imitadores de Elvis. Por otro lado, puede que Hagerty haya encontrado a su alma gemela.

Mientras el FBI toma el relevo a Ava y su equipo, alguien cercano a Koslov asume el control. En el Strip, un intercambio se ve interrumpido por el caos más absoluto.

La misión pasa a otro nivel cuando el equipo descubre algo increíble de la bomba. Todos los agentes colaboran para detener la explosión antes de que sea demasiado tarde.