La élite se ríe de Prank, que quiere crear un salón de la cerveza y encontrar un pretendiente para su hija. Pero pronto los Hoflinger son la única amenaza a sus planes.

El asesinato de Ignatz Hoflinger conmociona a Múnich, y Prank aprovecha la oportunidad para intentar hacerse con su puesto. Roman y Clara se vuelven a encontrar.

Stifter, un gran nombre de la industria cervecera de Múnich, mueve algunos hilos para asociarse con Prank y casarse con Clara. Pero la joven y Roman guardan un secreto.

Comienza el Oktoberfest, y la situación de Prank es precaria, al igual que su salud. Roman recibe una brutal paliza. Colina consigue un nuevo puesto de trabajo.

Curt Prank calma la situación con los Hoflinger, pero los problemas continúan asediando a su familia. El marido de Colina, desaparecido hace mucho, regresa a la ciudad.

Los tejemanejes legales de los taberneros dan lugar a una alianza entre Prank y los Hoflinger. Clara, que gestiona esta unión, ayuda a Colina a huir de su marido.