La azafata Cassie Bowden pasa una noche de borrachera con el pasajero Alex Sokolov. Cuando se levanta junto a su cadáver y sin recuerdo de lo que sucedió, se desencadenan los problemas.

Bajo la presión del FBI, Cassie contradice los consejos e intenta encontrar a la socia misteriosa de Alex, Miranda, con extraños e impactantes resultados.

De regreso en Nueva York, Cassie redobla sus esfuerzos por encontrar a Miranda al aparecer sin demasiada ceremonia en el funeral de Alex. Annie procura inteligencia sobre los Sokolov.

Después de juntar evidencia en la casa familiar de Alex, Cassie sigue las pistas de los documentos a un servicio de aviones privados. También debe recibir la visita de su hermano Davey.

Con el trabajo de Annie en riesgo y el FBI cada vez más cerca, Cassie incluye a Max en un plan que incluye allanamiento de morada, fraude informático, demasiado vodka y una memoria.

Cassie, después de un encuentro importante con Annie, va en una salida que involucra mucho alcohol y termina en una crisis.

Cassie debe trabajar con un aliado improbable. La vida de Megan parece implotar cuando su marido comienza a hacer preguntas.

Cassie se encuentra con el asesino de Alex.