Un golem viaja por el mundo con una niña buscando a los humanos, una raza que ahora se cree extinta tras la guerra con el resto de habitantes del mundo.

Somali sufre un pequeño accidente al tropezarse, así que ella y su padre recibirán la ayuda de un oni enano experto en medicinas que vive por la zona y con quien compartirán un poco de su tiempo.

Somali y Kilika han encontrado la flor que necesitaban, pero la aparición de un hombre misterioso de aspecto amenazador cambiará por completo sus planes de volver con ella a la superficie.

Somali y el gólem se encuentran en un pueblo en mitad del desierto con una arpía y su acompañante, quienes se ofrecerán a guiarlos por el duro desierto. Pero ¿qué intenciones ocultan?

Uzoi se lleva a Somali con la intención de usar su sangre para curar a Haitora, pero ¿cuál es la verdad que aguarda tras la relación que hay con su padre adoptivo humano?

Antes de despedirse de Haitora, este les indica que hay una aldea que acumula conocimientos de todo el mundo, con lo que se convierte en el siguiente destino de Somali y el gólem para buscar información sobre los humanos.

Somali y su padre consiguen información sobre la localización de la bibliotecaria jefe y acuden a su encuentro para descubrir más sobre la Crónica de Haraiso que puede indicarles dónde encontrar humanos.

Somali y su padre se refugian de la lluvia en una casa en el bosque y allí se reencuentran con caras conocidas antes de su llegada a una peligrosa ciudad.

En este episodio descubrimos cómo se conocieron Somali y el gólem, además de ver cómo la pequeña intenta hacer un regalo para su padre.

Un grupo de cazadores de humanos han descubierto la existencia de Somali y se acercan a darle caza, así que el gólem y sus compañeros de viaje tendrán que escapar como puedan.

Tras lo ocurrido, el gólem pierde el control temiendo que puedan lastimar a Somali, lo que lleva a varias consecuencias, tanto físicas como mentales.