Carlos Martínez nace en 1984. Ese mismo año, un accidente con la madre marca el comienzo de un camino lleno de cicatrices.

Carlitos, ya entrando en la adolescencia, no se rinde a pesar de las frustraciones. La familia atraviesa un duro momento por Kiru.

El esfuerzo de Segundo rinde frutos y todo parece mejorar para los Tevez, pero las dificultades nunca terminan. Carlitos llega a una encrucijada.

Carlitos llega a Boca con el apoyo de la familia y en un partido hace una jugada que define su apodo y su carácter. Hernán ronda desde las sombras.

La banda de Cochi sigue descontrolada. Carlitos tiene problemas con el apellido, pero no quiere herir a Fabiana, y una patada en la cancha pone en riesgo su carrera.