National Marine Fisheries Service agent Jackie Quiñones has a wrench thrown in her life when she uncovers a dead body on the beach, plunging her into an opioid ring investigation.

After discovering a lead on Sherry's murder, Jackie becomes determined to solve the case.Junior finds himself trapped, and Ray connects with his CI in ways that are unprofessional.

Jackie returns to rehab to help her investigation. Ray starts closing in on Osito at the same time he and Renee cross the line. Junior takes the first step to becoming a soldier.

Jackie finds out where Krista Collins is staying, but gets pulled back into her own life. Ray comes face to face with Osito. Junior tries to reconcile with Donna's family.

Jackie goes on a bender, threatening everything she's got going for her, throwing her sobriety out the window, and ultimately putting Krista Collins in danger like never before. Junior has to prove himself in a new way. Ray and Renee go on a date.

Jackie and Junior struggle to cope in the wake of a traumatic event. Ray's investigation picks up speed. Ray is there for Renee when she really needs him.

When Jackie realizes Junior's involved with Sherry Henry's murder, she enlists Ray and the entire CCINU to track him down -- before Frankie has him murdered. Renee finds herself deeply questioning her budding relationship with Ray.

Jackie and Ray try to return to business as usual after a depressing failure, only to learn the case might not actually be closed.

Jackie se esfuerza mucho tanto para demostrar su valía como agente de policía como para vengar la muerte de su mejor amigo, Junior. Frankie vuelve a trabajar con su primo Jorge, que ha salido de la cárcel, mientras a Ray lo expulsan del cuerpo de policía por culpa de la traición de Renee. Aparece una nueva droga mortal durante la temporada baja de Cape Cod que se llama “Tiburón Blanco”.

La nueva compañera de Jackie, Leslie, tiene las mismas ambiciones que ella y su relación se va estrechando, tanto dentro como fuera del cuerpo. Frankie y Jorge siguen adelante con sus negocios, aunque Charmaine, su contacto con Nueva York, es imprevisible.

Jackie abandona su puesto de vigilancia para mantener un intenso enfrentamiento. Ray vuelve a ser humillado y hace todo lo posible por volver al cuerpo.

Jackie y Leslie siguen profundizando en el caso, y también en su relación. Pero alguien tomará una decisión de la que se arrepentirá…

Tanto Jackie como Ray descubren una verdad inquietante. Frankie se siente amenazado y Renee demuestra no tener escrúpulos.

Es la víspera de Acción de Gracias en el Cabo: las cosas pintan mucho mejor para Ray, pero no así para Jackie. Frankie se inquieta por el negocio que tiene con Jorge.

Es Acción de Gracias, pero las drogas y el sufrimiento no cesan. Frankie, inmerso en un océano de ansiedad, lleva a Renee hasta un punto de no retorno. Ray lo apuesta todo por un caso en el que nadie lo quiere, y la cena festiva de Alan se ve interrumpida.

Ray está muy cerca de conseguir todo lo que desea, pero para ello no podrá cometer ni el más mínimo fallo. Jackie se enfrenta a un problema y deberá decidir cómo actuar.

Renee lo arriesga todo para cambiar su vida. Alan tiende una trampa que afecta a todo el Cabo.

Toda la operación "Gran tiburón blanco" se ha desmoronado, pero todavía quedan algunos misterios por resolver. El plan de Ray para recuperar su trabajo no acaba del todo bien. Jackie pasa de sentirse como una heroína tras hacer un importante descubrimiento a sentirse como un cero a la izquierda tras dejar escapar algo fundamental.

La policía Jackie Quiñones vuelve a su antigua vida salvaje. Ray Abruzzo es un héroe tras acabar con la conexión con Nueva York. Frankie Cuevas consigue un nuevo socio en el exterior.

Jackie falla una prueba de orina y la expulsan de la Policía, y eso que la orina no era suya. Sin querer, Renee deja que Frankie vuelva a entrar en su vida, y Osito defiende su territorio.

La cosa se pone tensa y Ray y Alan acaban peleándose. Frankie encuentra información valiosa sobre Osito, y Jackie descubre que hay más prostitutas asesinadas o desaparecidas.

Jackie presenta su caso de las prostitutas desaparecidas y Alan accede a ir tras Swayzee. Desde la cárcel, Frankie organiza su mayor golpe.

Shane tiene un socio. Frankie tiene información sobre el asesinato de Jorge. La relación de Ray y Renee está en un mal momento, y Jackie acaba su rehabilitación y se acabó ir por su cuenta.

Owen es más peligroso que nunca y arrastra a Sarah con él. Jackie está cada vez más cerca de cerrar el caso de las prostitutas, y Charmaine y Osito vuelve a asociarse.

Ray y Renee deben hacer un trato con el diablo. Las ideas de Shane de hacer negocios unen a dos enemigos jurados, y un encuentro fortuito ayuda a Jackie a elegir bando en la batalla.