El primer caso de Jenny como forense consiste en averiguar la causa de la muerte en un adolescente en un centro de detención de menores. Además, Jenny se ve obligada a educar a su propio hijo sola, tras el fallecimiento de su marido.

Jenny tiene que acudir a un apartamento de lujo con el fin de investigar la muerte de Vic Stenton, un poderoso traficante de cannabis. Sin embargo, no tarda en darse cuenta de que nada es lo que parece.

Jenny investiga el caso de un cadáver desmembrado que ha aparecido en un bosque. Mientras tanto, Ross comienza a asimilar la muerte de su padre.

Jenny persigue a un asesino que está dejando un rastro sangriento por toda la ciudad. Además, el criminal ha estado en contacto con el hijo de la forense.

Jenny decide celebrar el día de Acción de Gracias en su casa junto a su padre y a su suegra. Pero la celebración tiene consecuencias inesperadas.

Jenny Cooper ha de ocuparse por primera vez de investigar un tiroteo policial.

La oficina de la forense se cierra por una emergencia y Jenny queda aislada del resto del equipo. Mientras tanto, el agente McAvoy persigue a un asesino que acaba de quedar en libertad.

Tras la prematura muerte de un compañero de trabajo, Jenny y el agente McAvoy descubren una serie de pistas que les llevan a investigar a un asesino en serie.