Herman intenta irse a un nuevo barrio con su familia y a Bess le preocupa dejar la unida comunidad judía entre el creciente antisemitismo.

Bengelsdorf y su asistente Evelyn, se convierten en una parte fundamental de la campaña de Lindbergh. Alvin debe decidir entre servir a un magnate local o luchar contra el creciente fascismo en el mundo.

La familia viaja a Washington, pese al deseo de Bess de visitar Canadá, donde se mudan muchas familias judías asustadas. Alvin destaca en su entrenamiento militar.

Evelyn convierte a Sandy en la cara del programa a pesar de que Bess y Herman se oponen. Alvin empieza un trabajo de baja categoría e intenta organizarse.

Después de enterarse de que la familia ha sido seleccionada para una reubicación esencialmente forzada a Kentucky bajo la Ley Homestead, Herman busca presentar un desafío en la corte, mientras que Bess y Philip apelan a Bengelsdorf y Evelyn, respectivamente. Más tarde, Bess le da a Herman un ultimátum cuando estalla la violencia en un mitin por el retador liberal más público de Lindbergh.

A medida que los disturbios y las conspiraciones se extendieron por todo el país antes del día de las elecciones, Herman toma medidas para mantener a su familia segura. Mientras tanto, Bess hace todo lo que puede a gran distancia para ayudar a un niño pequeño atrapado en una vorágine de antisemitismo en Kentucky. Alvin es reclutado para una misión nueva y secreta, ya que los lazos que unen a los Levins están estresados.