Aunque Haiji ahora tiene a los diez residentes juntos, nadie está particularmente ansioso por participar en Hakone Ekiden si la calificación es demasiado difícil. Pero Haiji conoce bien las debilidades de sus compañeros de habitación y utiliza este conocimiento adecuadamente para hacerlos dóciles.

La idea de correr va asentándose entre los protagonistas, aunque alguno de ellos todavía sea reacio pese a que los cambios poco a poco van llenando sus vidas.

King sigue decidido a no participar más en los entrenamientos con el resto y centrarse así en buscar trabajo, pero la realidad no es tan piadosa como para concederle lo que desearía.

El equipo va uniéndose cada vez más y mentalizándose con su objetivo, pero nunca se habían parado a pensar en todo lo que es capaz de hacer Shindo y sus grandes esfuerzos por hacer todo lo que debe hacer.

Sakaki’s fighting spirit verges on tragic. As though dragged along by it, King loses his pace. He thinks back on a conversation he had once with Haiji. The words he can’t say, the reality he can’t escape. Will Haiji’s words free him from the doubts that cling to him? King’s thoughts eventually arrive at the day he arrived at the Chikusei-so. It was the beginning of a lonely but also dream-like time. That small disappointment, that small pride. Carry all of it with you as you run. The men continue to fight to find themselves…!