Han pasado varios meses desde el hundimiento de la constructora, pero Antonio no levanta cabeza. Vuelve a trabajar por las mañanas en el Ministerio, dedicándose por las tardes a jugar al mus con un grupo de jubilados en el bar de Tinín, no tiene mayor aspiración que dejar pasar el tiempo hasta su jubilación. Su abulia sólo es alterada por una noticia: Don Pablo está en la cárcel de Carabanchel.

La llegada de Mike, con la filosofía hippie, hace mella en Inés que encuentra un mundo nuevo que explorar. Su madre y Eugenio temen que Inés vuelva a enamorarse y sea capaz incluso de marcharse con Mike a Ibiza. Por si fuera poco, Antonio continúa con su actitud pasiva y opina que Inés ya es mayorcita para hacer lo que quiera.

Nochevieja 1970. La familia Alcántara está sentada, en silencio, esperando las campanadas de fin de año. Carlitos intenta explicarse qué ha pasado para que en vez de reinar la alegría, todos estén tristes y sin saber qué decir. El pequeño recuerda todo lo que les ha sucedido a él y a los suyos, desde que Antonio trabajaba en el Ministerio y Mercedes luchaba por sacar adelante a la familia...