Cuando la valla publicitaria de la concesionaria de autos de Daniel aparece pintada con aerosol, Daniel enfurece y esto aumenta las tensiones contra su rival. Robby, el hijo delincuente de Johnny, se siente avergonzado por su padre y su nuevo dojo. Aumenta el acoso contra Miguel y eso motiva a Johnny de manera sorprendente.

La dañada reputación de Daniel afecta las ventas de la concesionaria, y alguien se ofrece a comprarla. Johnny busca dinero para la operación de Miguel.