Dos hombres secuestran a los hijos de un ejecutivo. Mientras uno de los delincuentes se queda con los niños, el otro acompaña al padre al banco para sacar el dinero del rescate. Si no vuelven en seis horas el cómplice matará a los niños.

El comisario Castilla debe hacerse cargo del asesinato de un preso preventivo a causa de una paliza que recibe en las duchas de la cárcel a manos de otros internos del centro. Los agentes descubren que la víctima era el único que conocía el paradero del botín del atraco por el que estaba condenado.

Pope y Charlie se hacen cargo de un caso en el que dos hombres provocan un accidente contra una furgoneta y matan al que parecía el único viajero del segundo vehículo. Elena, es la nueva policía científica recién incorporada a la comisaría.

En un vertedero aparece el cuerpo sin vida de un hombre cuya mujer había denunciado la desaparición. El coche de la víctima había sido robado por unos chicos de un centro de menores durante unos días de permiso. Lucas y Ángela acuden al lugar donde se ha producido un incendio en una roulotte.

Un anciano que padecía el síndrome de Diógenes y que le llevaba a acumular grandes cantidades de basura en su casa, aparece ahorcado. En el barrio hay varios sospechosos ya que el anciano no levantaba simpatías entre sus vecinos debido a su peculiar afición.

Charlie debe investigar el asesinato de Leyla Oncala, una exiliada kurda que ha sido degollada en un parque. Su activismo político por la liberación del pueblo kurdo hace que el policía tome como punto de partida en la investigación su ambiente más próximo.

Charlie y Pope tienen que investigar un caso en el que un par de encapuchados atacan a las parejas mientras están manteniendo relaciones sexuales en sus coches. Un profesor universitario muere a causa del ataque de un perro de presa que guardaba en un jardín.

La policía investiga el caso un adolescente moribundo que aparece en la calle. La cantidad de dinero que llevaba encima les hace pensar que se trataba de un chapero. Ángela debe investigar un accidente de coche en el que viajaba una pareja con un niño.

Un maletín olvidado en un taxi se convierte en el punto de partida de la nueva investigación a la que se enfrentan Charlie y Pope. Por su contenido, los agentes deducen que se iba a cometer un atraco. Ángela y Lucas tienen que investigar la muerte de un músico cubano a causa de una brutal paliza.

Charlie comete un grave error profesional cuando acude a una dirección que le había proporcionado un confidente y entra en el piso por la fuerza al oír un disparo. Ángela y Lucas se hacen cargo de un caso en el que una chica que llevaba desaparecida tres días intenta suicidarse.

Charlie y Lucas investigan un tiroteo producido en un prostíbulo de carretera en el que uno de los dueños del local es asesinado y dos mujeres son tomadas como rehenes. Un incendio en una guardería provoca gran nerviosismo entre los familiares de los pequeños que permanecían en su interior.

Un adolescente se escapa de un centro de menores en el que estaba internado con el objetivo de entrar en el piso de su psicóloga, por la que se siente fuertemente atraído. La mejoría de Pope hace que se reincorpore al trabajo diario de la comisaría y vuelva a patrullar con su compañero Charlie.

Un violador seropositivo siembra el pánico entre la población y obliga a los agentes del comisario Castilla a volcarse en su búsqueda. Además, del laboratorio de la Comisaría de San Fernando desaparece un alijo de 200 pastillas de éxtasis.

Pope y Charlie se enfrentan a un nuevo caso de asesinato cuyo modus operandi coincide con otro caso en la zona. Por su parte, Charlie tendrá que hacer frente a una situación insospechada: una joven acude a él asegurándole que es su padre.

Gerardo recibe un paquete con un ojo de cristal ensangrentado. El remitente le adjunta una fotografía con rostros irreconocibles y un mensaje anónimo. Charlie y Pope se encargan de la investigación de un caso en el que se encuentran los cadáveres de dos ecuatorianos que aparecen flotando en un río.

Charlie y Pope se ven involucrados en el fuego cruzado de una guerra entre cruentas bandas organizadas. Por su parte, Charlie, tras conocer que Sofía realmente es su hija legítima, quiere conocerla más a fondo y la invita a pasar unos días con él.

Una mujer descubre el cadáver de un hombre envuelto en plástico dentro de su coche. La víctima lleva muerta un par de semanas y le falta un ojo, lo que induce a los policías a creer que el asesinato podría estar relacionado con un paquete que le enviaron a Gerardo Castilla poco antes.

Un joven ha sido degollado en una sala X. El fallecido llevaba una carta en el bolsillo, lo que pone a Charlie y Pope sobre la pista de una misteriosa mujer que vive en una residencia de ancianos. Ángel y Lucas no entienden por qué una mujer ingresada con quemaduras escapa del hospital armada.

Tras una explosión aparecen un joven calcinado y otro víctima de arma blanca. Uno de ellos resulta ser testigo de Jehová, lo que ayudará a los agentes a resolver el caso. La autopsia practicada a uno de ellos aclara que necesitaba hacerse hemodiálisis todos los días, ya que carecía de riñones.

Charlie y Pope se encargan de la investigación de un extraño caso en el que aparece el cadáver de una mujer, supuestamente asesinada por uno de los propietarios de su inmueble. Ángela y Lucas se encargan del caso de un hombre asesinado por envenenamiento.

Una mujer es apuñalada en su negocio. Cuando llegan los servicios sanitarios, todavía se encuentra con vida y es trasladada al hospital. Allí, Pope comienza la investigación ayudado por Mikel, a la espera de que Charlie regrese de Bruselas.

Un día aparece muerto un vidente que trabajaba en una televisión. Todo apunta a que se trata de un crimen pasional. Entonces, Pope y Charlie descubren que el hombre contrató los servicios de un chico poco antes de morir. Por otra parte, hallan muestras de un tiroteo en un coche accidentado.

Dos encapuchados irrumpen en una vivienda utilizando la violencia, para que los ocupantes les entreguen una droga que no poseen. Todo parece indicar que los ladrones se han equivocado de personas. Pope y Charlie investigan la identidad de los asaltantes.

Ángela y Lucas deben afrontar una difícil situación cuando aparece el cadáver de Daniel, el ex-novio de Elo. La víctima presenta síntomas de haber recibido una paliza y Pope se sitúa en el punto de mira, ya que había tenido problemas con él.

El hombre acusado de asesinar a la última víctima del caso de los anónimos señala directamente a Gerardo como culpable de la trama, lo que hará que se creen muchas dudas en torno al caso. Un joven colombiano muere ahorcado en la habitación de un hospital donde se recuperaba de un accidente.

El juez Lorenzo sufre un atentado del que sale milagrosamente ileso. La explosión viene a confirmar el potencial del psicópata con el que se está enfrentando el comisario Gerardo Castilla. Ángela y Lucas se hacen cargo de un caso en el que un anciano que vivía solo aparece estrangulado.

Una explosión inesperada causada por una mina antipersona siembra la alarma en el distrito. Una llamada anónima advierte de que hay más minas escondidas en lugares muy concurridos, lo que pone a toda la comisaría en alerta.

El comisario Gerardo Castilla, muy nervioso porque Sonia está en la cárcel acusada de un delito de tráfico de drogas, decide investigar a su novio, ya que piensa que puede ser el principal causante de la detención de su hija.

Aparece el cuerpo de un hombre semiquemado, abandonado en un túnel y sin las yemas de los dedos. Los agentes descubren que la víctima era un estafador ya fallecido, pero en aquella fecha también desapareció su socio y podrían haber intercambiado las identidades.

Pope y Charlie dan con la pista de Rebeca Bermejo, una misteriosa ex-traficante de drogas que podría estar relacionada con el caso que retiene a la hija del comisario Castilla en la cárcel, acusada de tenencia de sustancias ilegales.

Lucas y Ángela se encargan de la desaparición de Virginia, una niña de un colegio de la zona. Pese a que la madre está convencida de que el padre tiene retenida a la pequeña, la investigación irá revelando que se trata de una trama mucho más compleja.

La comisaría se hace cargo del asesinato en plena calle de un hombre de origen magrebí. La investigación conduce a los agentes a dos sospechosos, por un lado un fanático religioso y por otro un próspero hombre de negocios libanés.

Charlie y Pope investigan la misteriosa muerte de una estudiante de Derecho. Los agentes descubren que, tras la vida aparentemente ejemplar de una joven, que vive en una residencia de monjas, se esconden aspectos bastante oscuros.

Pope y Charlie investigan la aparición de unos restos humanos incompletos abandonados en un contenedor de basura. A pesar de la dificultad, Elena, la policía científica, consigue dar con la identidad de la víctima.

Pope y Charlie acuden a un tiroteo en el que muere una persona. La pareja de policías detiene a Silvio Jiménez, dueño de varios locales de alterne de la zona, único testigo y posible culpable del asesinato de su guardaespaldas, Manuel Lechón.

Una mujer descubre el cadáver de su marido y su amante en casa. La mujer asegura a la policía que acaba de llegar de viaje en ese momento, pero la coartada pronto se revela falsa. Según avanza la investigación, los agentes descubren que la joven fue vista con otro hombre antes de regresar al hogar.

La policía ya ha descubierto que Víctor está involucrado en el secuestro de las dos niñas, pero cuando acude a su domicilio para detenerle no hay rastro del profesor. Los agentes investigan su pasado para encontrar algún dato que pueda conducirles hasta su actual paradero.

La propietaria de una barra americana aparece muerta en su local. La principal sospechosa es una de sus chicas de alterne. La mujer decide colaborar con la policía si ésta coopera en la liberación de su hijo, secuestrado por una red mafiosa de prostitución.

La policía organiza una redada antidroga en un poblado gitano. Ángela, disfrazada de yonqui como señuelo para la operación policial, intercepta a uno de los peces gordos del tráfico de estupefacientes en la zona, Manuel Buendía, mientras intenta escapar.

Elena, la encargada del laboratorio criminalístico, es secuestrada por un asesino con doble personalidad que mantiene en alerta a la comisaría. Los agentes continúan investigando el caso sin imaginar que su compañera es la presa del maníaco.

Un chico de 13 años aparece muerto en el arcén de una carretera. En un primer momento, diversas pruebas relacionan el asesinato con un hombre acusado de la muerte de otra menor, pero la autopsia y el examen posterior del cadáver revelan nuevos indicios.

Un adinerado empresario acude a la comisaría para denunciar el secuestro de su mujer. La policía averigua que lleva desaparecida diez días, sin embargo, el asustado marido no se lo había comentado a nadie porque quería tratar con los raptores por su cuenta.

El asesinato de una muchacha de 13 años se zanja aparentemente cuando tras un tiroteo con el principal sospechoso, éste muere por un disparo de Mikel. El joven policía atraviesa una crisis ya que es la primera vez que mata a alguien.

Mikel atraviesa una fuerte crisis tras haber matado en un tiroteo al sospechoso de la violación y asesinato de una niña de 13 años. Para ayudarle, el comisario le encarga que se ocupe de la denuncia de la madre de la chica, que sufre las amenazas de la madre del asesino.

El doctor Herranz, jefe de la unidad de Ginecología del Hospital Central, es hallado muerto en el aparcamiento del centro. Charlie y Pope averiguan que el destinatario de su seguro de vida es un hijo ilegítimo del doctor, que con su muerte se ha convertido en millonario.

Un ordenador robado lleva a la policía a investigar unas grabaciones halladas en el disco duro. En ellas un grupo de jóvenes realiza alarmantes declaraciones ante la cámara, sus palabras y su aspecto dan a entender que se hayan en peligro.