En 1939, en Bretaña, Simon Le Tescou, un patriarca rico y tiránico, reúne a su familia con motivo de su 70 cumpleaños. Además de sus hijos y nietos, otros invitados se unen inesperadamente a la velada. Además, cuando Simon Le Tescou es asesinado en su habitación, no faltan los sospechosos. El comisario Larosière, criminólogo, y Emile Lampion, inspector novato, están a cargo de la investigación.

Bajo el fuego de las preguntas de Larosière y su fiel compañero Lampion, las coartadas de cada uno caen una a una y la policía llega a la conclusión de que cualquiera podría haber matado a Simon Le Tescou. Mientras Edith y Victor vuelven a abrazarse como lo hacían en su juventud, Louise le dice a Antonin, su amante, que está embarazada. Madeleine, su prometida, escucha su conversación.

El comisario Larosière se ha mudado al castillo con el inspector Lampion para tenderle una trampa al asesino de Le Tescou. La Sra. Dupré, la cocinera, sobrevivió a un intento de asesinato pero permanece paralizada. Louise, víctima de una caída, pierde a su bebé y Antonin es acosado por sus acreedores. Entre Edouard, que organiza una cacería de jabalí, y Edith, que solo tiene ojos para Víctor, nada va bien.

Mientras que la nieta del viejo Le Tescou, Inès, es víctima de un chantajista, el asesino sigue prófugo. Parece tener mucho que esconder, aparte de su amor por el guapo Eloi. Por su parte, Edouard logra recuperarse de las revelaciones de Víctor. Mientras tanto, el inspector Larosière sigue diciéndoles a todos que está preparando una trampa...